Como convertirse en líder

EL LIDERAZGO.

Todos podemos ser líderes, aunque muy pocos lleguen a serlo, debido a que la mayoría de las personas son prisioneras de su propia inercia, que les impide cambiar y desarrollar su potencial. Si usted se lo propone y está dispuesto a dejar de lado la inercia, puede transformarse y conseguir el camino hacia el liderazgo efectivo. Convertirse en líder es un proceso evolutivo, más que una serie de lecciones individuales. Es un proceso que no tiene un comienzo, ni un final, sino necesidades recurrentes: educación, reflexión sobre lo aprendido, tomar riesgos y cometer errores, y dominar las tareas en su totalidad.

EL AMBIENTE DE LIDERAZGO.

Los líderes son muy importantes porque:

1.- El éxito o fracaso de toda organización descansa en la calidad que se percibe de sus líderes.

2.- El cambio y agitación de los años recientes han hecho desaparecer los caminos claros y definidos. Necesitamos entonces de visionarios que nos guíen a través de la turbulencia.

3.- Muchos estamos alarmados por la pérdida de integridad de nuestras instituciones.

Vivimos en medio de una crisis de liderazgo. La calidad de vida del ser humano depende de la calidad de sus líderes, y en este momento son pocos los que están aptos para enfrentar el reto de dejar un legado para el futuro. Por lo tanto necesitamos más y mejores líderes.

PRINCIPIOS DE LIDERAZGO.

Las características del líder.

No existe un líder típico, cada uno tiene su tipo y estilo único. Sin embargo, los líderes poseen características en común:

- Visión orientadora: tienen una idea clara de lo que desean hacer, tanto en su vida profesional como personal. Tienen la fortaleza para ejecutar esa visión, a pesar de los inconvenientes que se puedan presentar en su camino.

- Pasión: adoran lo que hacen, y comunican su pasión en formas que inspiran a los demás.

- Integridad: se expresa mediante:

1.- Autoconocimiento. Conocen sus fortalezas y debilidades. Comprenden lo que desean hacer y el por qué quieren hacerlo. Jamás se engañan a sí mismos.

2.- Sencillez. Están dedicados a las acciones y pensamientos honestos.

3.- Madurez. En lugar de dar órdenes, aprenden siguiendo a los demás. Se ganan su posición mediante la dedicación, y observación, trabajando en equipo, en forma honesta y exitosa.

4.- Confianza: es una cualidad que no se puede adquirir, debe ser ganada.

5.- Curiosidad y osadía: quieren aprender todo lo que puedan, y están dispuestos a correr riesgos, experimentar e innovar en el proceso. Adquieren conocimientos y sabiduría de cada error cometido y aprenden de la adversidad.

Lo que piensa.

Los gerentes que buscan la esencia del liderazgo deben codificar sus pensamientos, hablando o escribiendo lo que tienen en mente. La escritura es la forma más profunda de hacerlo, al escribir, la persona se centra y expresa sus ideas de forma más eficiente. Es vital que el líder desarrolle su propio sentido de sí mismo y de su rol en el mundo. Deben probarse ellos mismos y a sus ideas. Deben defender su forma de pensar. Si no lo hacen, nunca destacarán, apenas lograrán encajar en la organización.

Disfrute el viaje.

El éxito llega de forma incremental, está compuesto por muchos pasos recompensantes y no por enormes triunfos. Es por ello que las metas que usted persigue no valen la pena si no disfruta el proceso.

CONOCERSE A SÍ MISMO.

Los seres humanos comienzan a ser líderes en el momento que deciden por sí mismos cómo quieren ser, dejando atrás lo que opinen familiares, amigos, sociedad, etc. Esto requiere de mucha determinación y coraje, ya que la persona debe distinguir entre quien es y quién quiere llegar a ser, y lo que los demás piensan que es y lo que quieren que llegue a ser. Algunas personas lo logran antes que otros. Sin embargo, es importante entender que el autoconocimiento es un proceso que dura toda la vida. Explorarse a sí mismo y reflexionar acerca de sus experiencias, son formas de lograrlo. Algunas personas se lanzan a esta búsqueda simplemente por que no les agrada quiénes son o lo que hacen - deciden convertirse en dueños de sus propios destinos. Otros son confrontados por eventos o circunstancias que los obligan a crecer. No importa cuál sea el catalizador, el autoconocimiento trae consigo recompensas tangibles e intangibles. Si sigue haciendo lo que siempre ha hecho, seguirá obteniendo lo que siempre ha obtenido – que puede ser menos de lo que quiere o merece. Para conocerse a sí mismo:

1.- Escuche su voz interior: los gerentes inteligentes reconocen cuándo no están empleando todo su potencial. Igualmente, saben que aprender es una forma de alcanzar el autoconocimiento. Si este es su caso, debe adquirir las destrezas necesarias para superar sus defectos profesionales o intelectuales.

2.- Asuma la responsabilidad por lo que es: hacerse cargo de su vida implica aceptar la responsabilidad por su propio éxito o fracaso. Los jefes y empresas pueden ir y venir, pero sus habilidades naturales, experiencias aprendidas, puntos de vista y cualidades, son activos que siempre tendrá disponibles. Si descubre que necesita más conocimiento, adquiéralo; si necesita más experiencia, obténgala.

3.- Aprenda más que los demás: es más que simplemente absorber información o dominar una disciplina. Significa ver el mundo como es, y cómo podría ser; entender lo que usted ve y actuar según ese entendimiento.

4.- Aprenda a reflexionar acerca de sus experiencias: los académicos dicen que la comprensión ocurre en tres niveles: en el primero, usted aprende sobre el tema, en el segundo, usted lo enseña, y en el tercero usted escribe sobre el. La comprensión crece en cada fase, y cada fase requiere de reflexión. La reflexión aumenta y le añade valor a su experiencia. La forma más efectiva de conocerse es hablando con usted mismo. Así descubrirá la verdad sobre usted y su vida.

CONOCER EL ENTORNO.

Los verdaderos líderes están obsesionados con conocer el mundo tanto como se conocen a sí mismos. Este conocimiento proviene de viajes, una vida privada satisfactoria, contactos claves con grupos y mentores, y una amplia y continua educación. Las universidades no siempre son el mejor lugar para expandir horizontes. Muchas escuelas producen especialistas eruditos y estrechos de mente; aunque algunos ganan mucho dinero, son personas incompletas. Les han enseñado a tomar acción, no a desarrollarse como personas. Los cursos de filosofía, historia y literatura son mucho más inspiradores que los de contabilidad o mercadeo.

Ambición y crecimiento.

Tratar de conocer el entorno que lo rodea implica ver cómo las cosas pueden ser diferentes. Sin embargo, las grandes instituciones, públicas y privadas, y la sociedad, a menudo esperan que la gente se alinee a sus visiones, políticas e ideológicas. Muchas personas llegan lejos conformándose, y no luchando contra lo establecido en su sociedad. Un buen líder mantiene la ambición por debajo del crecimiento intelectual. No puede tener miedo a perder, a expresar algo que los demás perciban como dañino o extraño, o a proponer algo que su organización no esté lista para implantar aún.

Aprender de la adversidad.

Muchos líderes piensan que los errores son necesarios para el crecimiento y el progreso. Las personas que cometen pocos errores, a menudo no corren suficientes riesgos en la lucha por sus causas. Este tipo de personas prefieren la seguridad, pero al conformarse con esto afectan su desempeño.

HACER CASO A LOS INSTINTOS.

Con el objetivo de simplificar sus vidas, los seres humanos tercamente se empeñan en reducir los riesgos que se puedan presentar en su camino. Quienes promueven la simplicidad, ven la realidad como mecánica, segmentada y racional, cuando en realidad es orgánica, completa y ambigua. La predictibilidad es la excepción, no la regla. Muchos líderes exitosos indican que confían tanto en la intuición y en sus habilidades conceptuales, como en la lógica y en sus habilidades analíticas. Deben poseer tanto dones imaginativos como administrativos. Desafortunadamente, la mayoría de las culturas corporativas premian los logros racionales y cuantificables. Los logros cualitativos e innovadores, tienden a ser ignorados por la mayoría de las personas.

PERMÍTASE SURGIR.

Una vez que domine las habilidades de liderazgo expuestas anteriormente, debe expresarse como un líder. Para ello:

- Reflexione: además de ser una de las cuatro lecciones para el autoconocimiento, la reflexión es también el medio por el que usted aprende de sus experiencias pasadas, para poder resolver problemas y ampliar la confianza en usted como líder. La reflexión hace que el aprendizaje sea tangible y consciente; ayudando a colocar las experiencias en perspectiva. Aclara el significado de lo ocurrido, y cuál es el curso de acción que se debe tomar como resultado de esas experiencias.

- Tenga perspectiva: los líderes que están tratando de expresarse a sí mismos deben tener una perspectiva, un punto de vista que sea auténtico y único. Un líder no tiene que inventar ideas; basta con ser capaz de ponerlas en contexto y añadirles perspectiva.

- Siga los pasos para la auto expresión: los líderes emergentes deben establecerse metas tangibles y centradas. Las metas extremadamente específicas no tienen valor, porque son tan precisas que excluyen muchas alternativas y son inflexibles. Como aspirante a líder, usted puede establecerse metas para lograr expresarse, mediante estos cuatro pasos:

1.- Identifique sus necesidades y capacidades; reconozca y acepte la diferencia entre ambas.

2.- Identifique sus motivaciones, y experiencias satisfactorias; y reconozca la diferencia entre ellas.

3.- Aclare sus valores personales y organizacionales, y cuáles son sus prioridades; determine las diferencias entre ambos. Como resultado, puede concluir que debe replantearse su papel dentro de la organización.

4.- Una vez realizados los primeros tres pasos, pregúntese si es capaz y está dispuesto a afrontar esos obstáculos. Este paso requiere de reflexión e introspección intensivas.

SURCANDO EL CAOS.

Los líderes operan en ambientes caóticos e impredecibles, en donde lo único que es constante es el cambio. Deben aceptar que aprenderán a medida que actúan. Deben aprender a reconocer cuáles son los retos, qué tareas no están programadas, y qué trabajos se están realizando por primera vez. Los líderes efectivos utilizan los recursos de sus organizaciones para realizar los cambios necesarios para alcanzar su visión. Su organización se estancará, a menos de que usted evolucione, se adapte y ajuste continuamente a los cambios externos. Los verdaderos líderes son desarrollados en un crisol de experiencia, y mientras más pruebas usted supere, tendrá más capacidad de convertirse en un buen líder. Durante sus carreras, los altos gerentes se encuentran con problemas y obstáculos, éstos son una parte integral de la experiencia de liderazgo. La habilidad de estos líderes para enfrentar la adversidad les permite alcanzar y llevar a cabo su visión.

PONER A LA GENTE DE SU LADO.

El carisma no es una cualidad esencial para el liderazgo. Muchos lideres sin carisma logran inspirar la confianza y lealtad en los demás. Muchos líderes que carecen de empatía logran el éxito. Sin embargo, quienes la poseen, logran reunir más apoyo por parte de su gente. Los subordinados sienten que seguir la visión de los líderes efectivos, será beneficioso para ellos. Nadie puede forzar a la gente a hacer lo que uno quiere. Ellos deben querer hacerlo, y generalmente, si respetan al individuo que está a la cabeza, querrán hacerlo. Como líder, usted debe ganarse la confianza. Para esto transmita:

1.- Constancia: manténgase enfocado y permanezca dedicado a su visión.

2.- Congruencia: comunique y confirme sus valores, teorías y creencias, en todo lo que dice y hace.

3.- Confiabilidad: dele apoyo a sus compañeros de trabajo en los momentos que más lo necesiten. Extiéndales la mano y acompáñelos cuando la situación lo amerite.

4.- Integridad: cumpla sus promesas y compromisos. Haga que sus palabras sean de honor.

AYUDAS U OBSTÁCULOS.

La tecnología, las fuerzas globales, las fusiones y adquisiciones, las de regulaciones y los cambios demográficos, han transformado totalmente la forma de hacer negocios. Las personas son el principal recurso con el que cuenta cualquier empresa. El problema es que muchos las ven como un pasivo y no como un activo importante. Sólo un puñado de empresas han empezado a utilizar “el poder de sus recursos humanos”. Muchas, por el contrario, han tomado el camino opuesto, evadiendo la lealtad con los empleados, imponiendo y castrándolos en lugar de nutrirlos. Se enfocan demasiado en los resultados financieros. Tom Peters, en su libro “Luchando con el caos”, afirma que las organizaciones que logran el éxito tienen, entre otras cosas, una estructura plana, unidades más autónomas, flexibilidad, empleados altamente entrenados y capaces, y líderes, no gerentes, en todos los niveles de la organización. Los líderes deben asegurarse de que su organización ofrezca a sus empleados el tipo de experiencia que los enriquecerá, para que puedan liderar su gestión. Cada empleado debe tener la oportunidad de aprender mediante su trabajo, en un ambiente que promueva el crecimiento, el cambio y que tolere los errores que ocurran en sus labores. Las organizaciones deben brindarle a los ejecutivos oportunidades de liderazgo desde el principio de sus carreras. Las oportunidades deben incluir la rotación dentro de departamentos y divisiones, trabajos en proyectos especiales, tareas en equipo, responsabilidades diagnósticas y cargos en otros países. Otras empresas van más allá dejando que jóvenes ejecutivos comiencen nuevas unidades de capital de riesgo, operen subsidiarias independientes, o intenten salvar divisiones en problemas.

LOS LÍDERES CONTROLAN EL MAÑANA.

Convertirse en un líder es una aventura y un descubrimiento que dura toda la vida. Para llegar a ser un líder genuino hay que dominar el contexto del ambiente de liderazgo, aprender y emplear los ingredientes de liderazgo básicos, conocer su verdadero Ser, reflexionar y resolver las experiencias significativas de la vida, y trazarse un mapa del mundo en el que se habita. Los líderes confían en sus instintos, lo que implica que debe aprender a confiar en ellos en aquellas situaciones en las que usted deba marcar la pauta, en lugar de seguir los precedentes. Lograr la transición de gerente a líder es una experiencia profunda. Se debe dejar que el verdadero Ser emerja mediante el conocimiento de sus deseos, capacidades, ambiciones, experiencias satisfactorias, valores y prioridades.

GUÍA PARA EL ÉXITO DEL LIDERAZGO.

Estos consejos le ayudarán a usted a superar el caos y a luchar con el cambio y la ambigüedad:

1.- Maneje el sueño: comunique su visión a sus allegados; reclute meticulosamente, premie y retenga su personal, y reorganice cada vez que las circunstancias lo requieran.

2.- Acepte los errores: estimule una atmósfera que aliente a correr riesgos. Refuérceles la conducta con palabras y acciones que aseguren que el único error es no hacer nada.

3.- Promueva la conversación basada en la reflexión: aprenda lo importante que es tener alguien en la vida, quizás un cónyuge o un amigo, que siempre le diga la verdad.

4.- Acepte el desacuerdo: rodéese de abogados del diablo, que le digan la diferencia entre lo que espera y lo que podría ocurrir.

5.- Transmita optimismo, fe y esperanza: estas cualidades son contagiosas. Haga que se le contagien a todos lo que le rodean.

6.- Espere lo mejor de su gente: esto les animará a crecer y desarrollarse, transcendiendo las limitaciones artificiales y las auto imposiciones.

7.- Desarrolle un sentido del “tacto”: desarrolle la habilidad de discernir hacia dónde se encamina el ambiente externo, y cómo su organización debe cambiar para adaptarse a futuros escenarios.

8.- Mantenga la mirada al frente: mire al horizonte, no sea esclavo de las acciones a corto plazo.

9.- Mantenga la simetría entre los involucrados: mantenga el equilibrio entre las demandas competitivas de cada grupo interno y externo que tenga un intereses en su organización.

10.- Cree alianzas estratégicas: reconozca el valor y la sabiduría de crear nexos con otras organizaciones cuyo futuro esté alineado con el suyo.

BIBLIOGRAFÍA.

Resumen del libro: Convertirse En Líder.

Escrito por: Warren Bennis.