PARTE I: GERENCIA.
Función social y arte liberal.
La gerencia es el factor determinante de las
organizaciones, su principal función es contribuir al trabajo en equipo y al
fortalecimiento de la eficiencia. Implica el manejo de la tecnología
relacionada con la acción y la aplicación, y está validada por resultados
concretos. Por su vinculación con personas, valores, crecimiento y desarrollo,
tiene impacto en la comunicación y en la estructura social. Todas estas son
implicancias humanísticas de la gerencia, considerada tradicionalmente una
profesión liberal. Está relacionada con las bases del conocimiento, el
autoconocimiento, la sabiduría y el liderazgo. Asimismo, puede ser considerada
un arte, que articula la teoría y la aplicación.
Dimensiones de la gerencia.
Toda gerencia eficiente debe desempeñar tres
funciones:
1. Establecer la misión de la institución y un
propósito específico.
2. Lograr la máxima productividad y eficiencia de la
fuerza de trabajo.
3. Manejar los impactos y responsabilidades sociales.
Propósito y objetivos de una empresa.
El propósito de una empresa es crear clientes. La
disposición de las personas a pagar por bienes y servicios es lo que permite
convertir recursos en riqueza y materia prima en bienes. Para lograrlo, las
empresas deben cumplir dos funciones básicas:
- Mercadeo: su objetivo consiste en conocer y
comprender a los clientes de forma tal que los productos y servicios respondan
a sus necesidades.
- Innovación: consiste en convertir las necesidades de
la sociedad en oportunidades para realizar negocios rentables. Los objetivos
son necesarios en todas las áreas donde esté en juego el éxito del negocio.
Además de Mercadeo e Innovación, deben plantearse objetivos de:
- Recursos: las empresas dependen de 3 factores de
producción (humano, capital y recursos físicos).
- Productividad: estos recursos deben ser utilizados
de forma productiva, y dicha productividad debe incrementarse en el tiempo.
- Responsabilidad social: las empresas deben asumir su
impacto sobre la comunidad.
Finalmente, existe el requisito de la obtención de
beneficios. La ganancia no es un objetivo, sino un requisito que se fija en
función de las necesidades, los riesgos y la estrategia.
Las organizaciones sin fines de lucro enseñan a los
negocios.
Estas organizaciones están poniendo en práctica lo que
las corporaciones americanas predican, creando las políticas y las prácticas
para los negocios del futuro. Cuentan con un objetivo preciso, ubicación
cuidadosa, aprendizaje continuo, gerencia por objetivos y responsabilidad por
el desempeño y por los resultados. Se están convirtiendo así en verdaderos
líderes de la gerencia.
Impactos y problemas sociales.
La responsabilidad social de una empresa puede surgir
de:
1. El impacto social de la empresa, qué le hace la
institución a la sociedad, más allá de la contribución específica para la que
existe.
2. Los problemas propios de la sociedad, qué puede
hacer la institución por mejorarla.
El impacto sobre la comunidad o los individuos que no
tenga que ver con la misión de la empresa debe ser eliminado, o al menos
minimizado. Los problemas sociales son la principal fuente de oportunidades
para la innovación. Toda empresa debe comprometerse con su comunidad y tener
capacidad de respuesta, dado que así lo exige tanto la comunidad misma como los
accionistas. Sin embargo, no debe aceptar la responsabilidad por los problemas
sociales, ni comprometer su rendimiento para solucionarlos.
Nuevos paradigmas gerenciales.
Desde los inicios del pensamiento gerencial, se asumía
que:
1. Existe una estructura y forma de gerenciar
correctas.
2. La tecnología, mercados, economía, etc. están
perfectamente definidas y limitadas.
Estas suposiciones están en contradicción con la
realidad, y pueden resultar contraproducentes. El único aspecto específico y
distinguible en toda organización es la gerencia. Es así como cada empresa, en
lugar de buscar la organización adecuada, deben desarrollarla acorde a sus
circunstancias. En lugar de gerenciar a su gente, debe actuar como sus líderes,
haciéndolos productivos y permitiéndoles aprovechar sus fortalezas y
conocimiento. La política de la gerencia no debe sustentarse en la tecnología o
en los usuarios finales. Estas variables deben considerarse como limitantes.
Las verdaderas bases deben ser los valores del cliente y las decisiones que
estos adopten con respecto a la utilización de sus ingresos. El ámbito de la
gerencia debe redefinirse para que se comprenda todo el proceso económico, es
decir la gerencia debe adoptar una visión que vaya mucho más allá de la entidad
legal y de las fronteras nacionales.
La información que requieren los ejecutivos.
Se pone demasiado énfasis en información sobre
productividad, habilidades, y asignación de recursos escasos, información
interna. La estrategia gerencial debe estar basada en información confiable y
suficiente sobre mercados, clientes (actuales y potenciales), tecnología,
finanzas y economía, es decir, información de afuera, donde están los
resultados. Un sistema de información adecuado debe hacer que los ejecutivos se
cuestionen todos los supuestos e integrar el proceso de manera sistemática en
su toma de decisiones.
Gerencia por objetivos y autocontrol.
Las empresas deben aplicar los principios de gerenciar
por objetivos y de autocontrol, lo que les permite desarrollar sus fortalezas y
responsabilidades individuales, así como fomentar el trabajo en equipo,
orientando la visión y los esfuerzos hacia una meta común. Sustituir el control
de externo por el interno (autocontrol) resulta más efectivo. La gente se
siente más motivada a la acción, no lo hacen por cumplir órdenes, sino porque
así lo indican los objetivos.
Reglas básicas para la selección de personal.
Las decisiones más importantes de la gerencia se
relacionan con los recursos humanos. Para ejecutar una política de personal
eficiente:
1. Las asignaciones de trabajo pueden variar y deben
ser definidas en detalle.
2. Examine una cantidad de individuos con potencial,
determine sus fortalezas y debilidades, y seleccione aquellos adecuados para el
cargo.
3. Discuta cada candidato con varias personas que
hayan trabajado con ellas.
4. Asegúrese que cada candidato seleccionado entienda
bien su trabajo.
El trabajo del emprendedor.
Para innovar en un negocio determinado, las relaciones
y la estructura deben ser diseñadas para que se concentren y se fomenten las
actitudes emprendedoras. Los incentivos, compensación y toma de decisiones
sobre el personal deben estar orientados a promover el espíritu emprendedor.
Las empresas no deben mezclar las unidades gerenciales con las emprendedoras,
ni hacer de la innovación un objetivo para quienes se encargan de temas de
control de la compañía. Tampoco deberían “comprar” su clima emprendedor,
adquiriendo otras empresas.
Nuevas empresas.
Una nueva empresa debe tomar en cuenta los
requerimientos fundamentales de gerencia:
- Enfocarse en el mercado.
- Planificación financiera, que anticipe los
requerimientos de flujo de caja y necesidades de capital.
- Un equipo gerencial de primera.
- Una decisión, por parte del emprendedor fundador,
acerca de su rol y sus relaciones en la empresa.
Estrategias emprendedoras.
El emprendedor requiere de estrategias, prácticas y
políticas de mercado. Algunas estrategias distintas, pero no exclusivas:
- Ser el primero, y aspirar a una posición de
liderazgo.
- Ser un imitador creativo.
- Encontrar y ocupar un nicho.
- Cambiar las características económicas de un
producto, un mercado o una industria.
PARTE II: EL INDIVIDUO.
La eficiencia debe aprenderse.
La inteligencia, la creatividad y el conocimiento son
esenciales, pero sólo la eficiencia se aprecia en los resultados.
Afortunadamente, se puede aprender a ser eficiente. No existe una personalidad
eficiente, sólo existen hábitos que, por sus características, son mejorables.
Concéntrese en la contribución.
La mayoría de los individuos se concentran en el
proceso y no en los resultados. Los individuos eficientes, sin embargo, se
concentran en las metas, lo cual afecta positivamente el desempeño.
Conozca sus fortalezas y valores.
Actuar basado en el conocimiento es la clave del
desempeño. Para ser eficiente, los valores de la persona deben ser compatibles
con los de la organización, o al menos lo suficientemente próximos como para
que coexistan. Concentre su esfuerzo en conocer sus fortalezas (utilice la
retroalimentación de sus compañeros), y mejórelas constantemente. No pierda
tiempo mejorando aquellas áreas de poca importancia o impacto.
Maneje su tiempo.
Planificar el trabajo raramente da buenos resultados,
ya que los planes no son más que intenciones. En lugar de planificar, los
empleados eficientes empiezan por analizar cómo utilizan el tiempo. Luego
reducen las demandas improductivas. Por último, consolidan su tiempo
discrecional. Registrar, manejar y consolidar el tiempo es la base de su
eficiencia.
Decisiones efectivas.
Para un adecuado proceso de toma de decisiones:
1. Pregúntese si la situación es genérica o
excepcional. Las situaciones genéricas deben tratarse con reglas, políticas o
principios. Los eventos verdaderamente excepcionales deben ser tratados de
forma individual.
2. Establezca condiciones límite, determinando qué
objetivos se deben lograr y las condiciones que se deben cumplir.
3. Determine qué solución logrará satisfacer las
condiciones vinculantes antes de que se adopten decisiones fundamentadas en los
compromisos, las adaptaciones o las concesiones.
4. Convierta la decisión en acción. Para que ocurra,
debe construir compromisos de acción desde el principio.
5. Busque la retroalimentación para comprobar la
validez y eficiencia de las decisiones que se van poniendo en práctica.
Comuníquese asertivamente.
Tome en cuenta que la comunicación:
1. Es percepción
2. Es expectativa.
3. Tiene sus propias exigencias
4. No es lo mismo que información, pero son interdependientes.
Potencie sus condiciones de líder.
El liderazgo efectivo no es carisma ni personalidad.
Es el trabajo en sí. Los líderes deben establecer metas compatibles con la
misión de la empresa, establecer prioridades y mantener patrones. El liderazgo es
una responsabilidad y no una cuestión de privilegio. Un líder se hace
responsable cuando las cosas van mal.
Principios de la innovación.
Una innovación es raramente el resultado de un momento
de genialidad, generalmente se trata del producto de un trabajo organizado y
planificado. La innovación sistemática comienza con un análisis de
oportunidades, las cuales generalmente provienen de varias fuentes:
1. Éxitos y fracasos pasados de la organización, y de
sus competidores.
2. Análisis de incongruencias, especialmente en la
producción, sistemas u otros.
3. Requerimientos de procesos.
4. Cambios en la industria o en el mercado.
5. Cambios demográficos.
6. Cambios en el percepción del cliente interno o
externo de la empresa.
7. Nuevo conocimiento.
La innovación exige ver, preguntar y escuchar. No
intente hacerse el astuto, diversificarse o innovar para el futuro. Requiere de
conocimiento e ingenuidad, combinados con enfoque, propósito, persistencia y
compromiso.
La segunda mitad de su vida.
Por primera vez en la historia, las personas suelen
vivir más que las empresas. Nos enfrentamos entonces al reto de decidir qué
hacer con la segunda mitad de su vida. Las alternativas son comenzar una
segunda (y distinta) carrera, desarrollar una carrera paralela (como consultor,
etc.) o convertirse en emprendedores sociales.
Coloque el conocimiento como centro.
El cambio del paradigma hacia una sociedad del
conocimiento coloca a la persona en el centro. Después de todo, sólo las
personas pueden llevar, crear, mejorar, enseñar, aplicar y utilizar la
información. La tecnología no es el eje de las nuevas sociedades, ni siquiera
el alto fluir de las informaciones que caracterizan al mundo actual. El ser
humano y su capacidad para procesar y producir conocimiento inteligente es lo
que diferenciará a las empresas en el desarrollo comunitario.
PARTE III: SOCIEDAD.
Un siglo de transformaciones sociales,
surgimiento de la sociedad del conocimiento.
Ningún otro siglo en la historia ha experimentado
tantas transformaciones sociales radicales como el siglo XX. Debido a que el
conocimiento se ha convertido en un recurso económico clave, el pluralismo de
la unidad política moderna ha comenzado a desintegrarse, siendo sustituida por
un pluralismo de intereses no económicos. Por lo tanto, la política de hoy, se
concentra en valores absolutos, como el derecho a la vida, la protección del
ambiente y la igualdad. Estos valores tienen un carácter moral, marco en el que
se deben manejar las empresas que deseen prosperar.
Sociedad emprendedora.
La innovación y las acciones emprendedoras deben
convertirse en parte integral de la sustentabilidad de las sociedades. Esto
requiere que los ejecutivos hagan de estas iniciativas, actividades continuas
en el trabajo de las organizaciones.
La ciudadanía en el sector social.
Mediante el compromiso de las empresas con las
comunidades, se puede establecer una diferencia crítica en la responsabilidad
social, lo que favorece las relaciones con el entorno, clientes y resultados.
La imagen de las empresas está muy vinculada al tipo de relación estratégica
que logra establecer y mantener. Este aspecto cada vez es más considerado en
las empresas con visión de futuro.
BIBLIOGRAFÍA.
Resumen del libro: Lo Esencial De Drucker.
Escrito por: Peter F. Drucker.
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