NEGOCIACIONES PODEROSAS.
Si bien en la actualidad se habla mucho de “soluciones
ganar-ganar”, este tipo de negociaciones no son tan frecuentes en el mundo de
los negocios, son la excepción, no la regla. Los negociadores poderosos saben
reconocer que las personas pueden tener intereses comunes y contrapuestos,
aplican principios éticos a su favor y respetan los sentimientos de la
contraparte. No sólo saben ganar, sino que le hacen sentir a la otra parte que
también ha salido ganando, lo que es básico para establecer, consolidar o
mantener una buena relación. Efectivamente, el mundo de los negocios avanza
siempre que priven el respeto y la confianza mutua.
EL JUEGO DE LAS NEGOCIACIONES PODEROSAS.
Negociar es comparable con jugar ajedrez. Usted se
enfrenta a un adversario, con ciertas reglas de juego. Pero a diferencia del
ajedrez, en la negociación su contrario no conoce esas reglas. Más que un arte,
negociar es una ciencia. Por ello, se puede profundizar en dicha disciplina, a
fin de predecir los movimientos de la otra parte en los procesos de
negociación, con alto grado de probabilidad de acierto. Lógicamente, el factor
riesgo es una constante que obliga a desarrollar aún más las habilidades y la
capacidad de manejarnos en incertidumbre. Al igual que en al ajedrez, existen
ciertos movimientos o estrategias a la hora de negociar, que se detallan
seguidamente: seis “movimientos” de apertura de juego, siete para mantener el
juego la dirección deseada, y cinco para la fase final del jaque mate.
GAMBITOS INCIALES DE NEGOCIACIÓN.
1. Pida más de lo que espera obtener: lo que le dará
mayor espacio a la negociación. Si usted, por ejemplo está vendiendo,
eventualmente podrá bajar sus precios, por el contrario, una vez que lo hace, no
podrá subirlos. El precio que usted pide en una negociación debe ser su máxima
posición persuasible (MPP). Este MPP es la intersección de dos factores:
- Lo máximo que usted pueda pedir en la negociación.
- La convicción de la contraparte sobre la factibilidad
y legitimidad de dicha posición.
Conviene que su MPP sea más alto cuando no conoce bien
a la otra parte negociadora, dado que:
- Quizá la persona esté dispuesta a pagar más de lo
que usted piensa.
- Si es una relación nueva, usted parecerá más cooperativo
si ofrece mayores concesiones posteriores.
2. Jamás acepte la primera oferta: dar un “sí” en la
primera oferta puede llevar a la otra parte a pensar que:
- Habría podido obtener un mejor resultado: si la
oferta inicial fue aceptada con rapidez, quizás también habría aceptado una más
favorable.
- Algo debe andar mal: la persona comienza a
preguntarse de inmediato por qué la otra parte aceptó una oferta baja.
3. Sobresáltese ante la propuesta: mostrar cierta
sorpresa, manteniendo interés en la propuesta, es una señal de que se entra en
el juego de la negociación. El factor “shock” se utiliza no sólo en los
encuentros directos (manifestados usualmente a través del “lenguaje corporal”),
sino por teléfono (a través de expresiones directas de asombro, siempre
respetuosas).
4. Evite la negociación antagónica: discutir en las
fases iniciales de la negociación puede crear una confrontación que desemboque
en un rápido estancamiento. En su lugar, utilice el enfoque “siente, sintió,
encontrado”:
- Primero, reconozca cómo se siente la otra persona la
situación en cuestión (empatía).
- Segundo, visualice que otras personas se han sentido
igual ante una situación similar en anteriores oportunidades (amplitud mental
ante el problema).
- Finalmente, encuentre alguna solución o alternativa
en el marco de casos parecidos (obtener elementos de apoyo para salir del
problema). Es conveniente usar esta fórmula cuando surja alguna hostilidad
inesperada durante el proceso de negociación.
5. El vendedor y el comprador renuente: el vendedor
renuente es la persona que dice, falsamente algo como: “jamás he considerado
vender esto”. El comprador renuente hace lo mismo, pero aplicado al proceso de
compra. Es conveniente evitar los estratagemas que reducen el rango de
negociación. Estar conciente de cuando se utilizan, representa una herramienta
poderosa para avanzar y no estancarse en el proceso.
6. La técnica tornillo: se usa con la expresión:
“¡usted puede mejorar esa oferta!”, sin agregar palabra alguna. Ante esa
situación, los negociadores inexpertos suelen dejar al descubierto sus márgenes
reales de negociación. Si su contraparte trata de aplicar esta técnica, debe
pedirle que especifique cuánto más espera que mejore la oferta, con lo que de
alguna forma, mantiene en reserva su rango de acción.
ESTRATEGIAS INTERMEDIAS.
1. Oponerse a autoridades inaccesibles: la situación
más frustrante que existe es tener que negociar con alguien que dice no tener
la autoridad para tomar la decisión final. Esta táctica presiona a la otra
parte a mejorar los términos de la negociación, por la inseguridad que le
provoca no conocer la autoridad de la contraparte. Quien la aplica logra más
espacio y tiempo porque retarda cualquier decisión, mientras la persona que no
aparece en forma visible en el juego (y que por cierto, puede existir o no),
supuestamente revisa las negociaciones. Para anular esta técnica, se pueden
desarrollar estrategias como:
- Quítele la capacidad de utilizar una autoridad
diferida antes de presentar su propuesta. Los vendedores de automóviles hacen
esto siempre cuando, por ejemplo, plantean: “¿hay alguna razón por la cual no
podamos cerrar el negocio hoy mismo?, los compradores pueden lograr lo mismo
diciendo “¿podría hablar con la persona a cargo?”.
- Si no puede eliminar o acceder a la autoridad mayor,
apele al ego de la persona, pidiéndole que le plantee su propuesta al superior
pero recomendándolo positivamente. Si acepta, tiene una pequeña ventaja. Si no
acepta, este le dirá las objeciones potenciales. En cualquiera de los casos,
estará en mejor posición que si no hiciera nada.
2. Tenga en cuenta el valor decreciente de los
servicios: No haga concesiones esperando que la otra parte se lo compensará más
adelante. En el futuro, el valor será menor, así que fije el precio hoy.
3. No ofrezca dividir la diferencia: hacerlo es
percibido como algo justo, y no lo es. Por el contrario, aliente a la otra
persona a que ofrezca dividir la diferencia. Esto moverá el rango de la otra
persona hacia arriba. Por ejemplo, si usted ofrece hacer un proyecto por $30
mil, y el cliente le ofrece $26 mil, y usted logra que la persona ofrezca
dividir la diferencia, el nuevo rango de negociación es $28 mil - $30 mil,
superior a $26 mil - $30 mil.
4. La táctica de dejar de lado: se emplea para manejar
algún obstáculo relevante en la negociación, llegado el punto en el que ambas
partes están en total desacuerdo. Proponga dejar a un lado el tema que
obstaculiza, de manera de poder avanzar en los asuntos restantes. El tema,
obstáculo se puede retomar en algún momento posterior, con mayor perspectiva y
sobre una base más sólida.
5. Cambie algún elemento: ayuda a manejar un punto
muerto en la negociación, esto es, cuando ambas partes se mantienen en
conversaciones, pero no han logrado progreso alguno. Cambiar algunos
integrantes del equipo de negociación, u otras modificaciones, puede contribuir
a darle un nuevo giro.
6. Busque ayuda: en una situación de estancamiento, en
la que ambas partes se sienten frustradas y las discusiones parecen perder
sentido, un tercero puede esclarecer un nuevo rumbo. Es conveniente identificar
un mediador o árbitro válido para este propósito, quien debe ser aprobado por
todas las partes.
7. Solicite algo a cambio: al pedir algo a cambio, una
concesión (por mínima que pueda ser), se cumplen dos objetivos importantes:
- Eleva el valor de la concesión.
- Detiene el proceso demoledor que usan algunos
negociadores.
ESTRATAGEMAS FINALES.
1. Tipo bueno / tipo malo: una de las más conocidas en
las fases finales de una negociación, muy famosa en las series policiales. Dos
policías, uno juega el papel de “duro”, y otro el de “blando”. El primero
abandona el recinto, y el “blando” le habla al interrogado haciéndole creer que
el si le tiene aprecio, y que le podrá ayudar si colabora. El acusado debe
cooperar antes que regrese el malo. Siempre que haya más de una persona en su
contraparte, manténgase cuidadoso antes esta posibilidad. La mejor defensa
contra la estrategia es dejarle saber que usted sabe lo que están tratando de
hacer.
2. “Mordisquear”: consiste en intentar conseguir
mayores concesiones (a modo de pequeños mordiscos), luego de haber alcanzado un
acuerdo. Para detener el “mordisqueo”, es conveniente demostrar el costo de
esas concesiones (servicios adicionales, partes extra, etc.). Sin embargo, lo
mejor es prevenir: negocie todos los detalles cabalmente desde un comienzo, de
esa forma, no deja espacio para nuevos pedidos posteriores.
3. Regule las concesiones: no cree un patrón de
expectativas en la mente del otro, ni conceda su rango de negociación ante un
posible ultimátum de la otra parte. De lo contrario, lo único que se consigue
es colocarse en una posición de debilidad.
4. Retírese de la oferta: cuando siente que la otra
parte intenta quitarle hasta sus últimos recursos, no se exponga más: retire el
último precio que ofreció y eventualmente, utilice la táctica de autoridad
mayor, para evitar la confrontación directa y darse más tiempo en el proceso de
negociación, sin sentirse acorralado.
5. Posiciónese para una fácil aceptación: se utiliza
con frecuencia al negociar con alguien de experiencia. Es un excelente gesto
hacer una pequeña concesión antes de que la contraparte lo solicite. Muchas
veces, cuidar la relación está por encima de la concesión en sí misma, y se
constituye en la clave de su éxito presente y futuro.
PRINCIPIOS DE NEGOCIACIÓN.
Independientemente del carácter, contenido, tamaño o
fase de la negociación, se deben seguir los principios básicos que le
asegurarán el éxito y son éticos:
- Haga que la otra persona se comprometa con el
acuerdo primero.
- Actuar en forma ingenua o tonta es una buena forma
de obtener información útil.
- Nunca deje que sea el otro quien redacte el
contrato.
- Cada vez que se hagan cambios al contrato, revíselo
cuidadosamente.
- Tenga cuidado con los trucos de dinero. Por ejemplo,
no se deje engañar cuando se habla de un precio ínfimo en centavos por día, vea
el monto anual.
- Ponga todo por escrito. La gente cree en aquello que
ve en papel.
- Concéntrese en los asuntos relevantes.
- Siempre felicite a su contraparte al terminar una
negociación.
BIBLIOGRAFÍA.
Resumen del libro: Secretos De Las Negociaciones
Poderosas.
Escrito por: Roger Dawson.
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