Las formas de motivar a los demás



LAS 100 FORMAS DE MOTIVAR.

1. Comprenda de dónde viene la motivación: la motivación viene del interior. Los buenos gerentes hacen que las personas se motiven a sí mismas mediante la gerencia, no de gente, sino de acuerdos.
2. Enseñe autodisciplina: las personas no son disciplinadas por naturaleza; deben aprender a serlo. Mientras más disciplinada sea la gente, más eficaz será.
3. Entre en sintonía antes de empezar: los líderes no pueden motivar si no son escuchados. Para ser escuchados, deben primero escuchar.
4. Sea la causa, no el efecto: los gerentes actúan no como un efecto sino como una causa. Esto le permitirá a su equipo pensar del mismo modo, lo que aumentará su potencial.
5. Deje de criticar a la alta gerencia: esto conduce a problemas de confianza y fomenta el irrespeto en la organización. Un verdadero líder representa a la alta gerencia y dice “nosotros” en vez de “ellos”.
6. Haga una cosa a la vez: independientemente de cuántas cosas tenga que hacer, hágalas una a una. La motivación requiere de un líder tranquilo que se concentre en cada cosa por separado.
7. Brinde constante retroalimentación: los logros requieren de constante retroalimentación. La gente privada de retroalimentación se crea su propia opinión de las cosas (que normalmente es negativa) y causa problemas.
8. Escuche la opinión de los demás: el negocio se beneficiará de la opinión creativa proveniente de fuentes directas; además, esto motivará a las partes involucradas.
9. Acelere el cambio: el cambio puede ser algo positivo y los gerentes deben asegurarse de que los empleados vean cómo pueden beneficiarse del mismo. El cambio puede ser entendido mejor si conocemos el ciclo del cambio:
9.1. Objeción: esto no puede estar bien.
9.2. Reducción de conciencia: realmente no quiero enfrentar esto.
9.3. Exploración: ¿cómo puedo lograr que este cambio me beneficie?
9.4. Aceptar: he descubierto cómo hacer que esto me beneficie a mí y a los demás.
10. Conozca a los propietarios y a las víctimas: los propietarios tienen una moral propia y una respuesta para todo. Las víctimas culpan a la situación y necesitan que se les enseñe cómo serían las cosas si fueran propietarios.
11. Lidere desde el frente: los gerentes pueden ser muy motivadores si hacen lo que quisieran que su gente hiciera.
12. Recomiende pensar: las personas se sienten motivadas cuando piensan en cosas motivantes. El pensamiento, y no las circunstancias, debe reinar.
13. Diga la verdad rápidamente: los grandes líderes dicen la verdad más rápido que los demás gerentes.
14. No confunda estrés con preocupación: la gente no se desempeña bien cuando está estresada o tensa. En cambio, la preocupación hace que nos concentremos.
15. Gerencie a sus superiores: los líderes deben estar en armonía con sus líderes.
16. Guarde la manguera: un buen gerente no busca incendios que apagar. Busca oportunidades y guía a la gente hacia el futuro.
17. Véase en perspectiva: los gerentes deben imaginarse como grandes líderes. Nadie puede ser guiado por alguien que no se imagina a sí mismo haciendo un buen trabajo.
18. No gerencie personas sino acuerdos: las personas no pueden ser gerenciadas. Sólo pueden ser gerenciados los acuerdos y esto crea las bases para un buen desempeño.
19. No se concentre en las excusas sino en los resultados: el foco deben estar, no las actividades, sino en los resultados. Siempre debemos felicitar a quienes logran buenos resultados.
20. Enseñe los resultados: los gerentes deben aprender para simplificar las cosas. Centrarse en los resultados es el mejor modo de lograrlo.
21. Cree un juego: si le enseña a la gente que la vida es un juego, podrá incluir en el negocio la motivación propia de la recreación.
22. Conozca bien sus objetivos: los buenos gerentes siempre mantienen el foco, independientemente de lo que suceda.
23. Determine cuáles son las posibilidades: el desempeño de una persona es la respuesta a la percepción que tiene de sí misma en un determinado momento.
24. Disfrute el arte de la confrontación:
24.1. Aprecie a la persona y valore lo que a hecho.
24.2. Restaure el compromiso con la persona.
24.3. Hágale seguimiento al compromiso.
25. Alimente un ego sano: tener confianza inspira lo mismo en la gente.
26. Contrate gente motivada: el mejor modo de lograr un equipo motivado es contar con gente motivada desde un principio.
27. Deje de hablar: en las entrevistas, los gerentes deberían dejar que el entrevistado hable y escuchar las respuestas. Los grandes líderes son grandes reclutadores de personal.
28. No admita limitaciones: se les debe demostrar a las personas que son capaces de mucho más de lo que creen.
29. Interprete, a la vez, los papeles de policía bueno y de policía malo: una motivación apropiada requiere de ambos. El policía malo debe aparecer cuando todos los esfuerzos del policía bueno han fracasado.
30. No se vuelva loco: cuando nos calmamos, entendemos mejor las cosas y a la gente.
31. Deje de consentir: un verdadero líder hace lo necesario para ser respetado.
32. Haga lo peor primero: gerenciar las prioridades es el mejor método para lidiar con varias tareas. La peor tarea debe ser siempre de mayor prioridad.
33. Aprenda a experimentar: los experimentos nunca fracasan porque siempre brindan una enseñanza. También se puede encontrar un mejor modo de hacer las cosas.
34. Comuníquese conscientemente: responsabilizarse por el modo en el que se llevan a cabo las comunicaciones mejorará la organización.
35. Califique el desempeño: este es el primer paso hacia el logro.
36. Gerencie lo fundamental primero: haga todo paso a paso y calmadamente. Lo fundamental se debe llevar a cabo siempre apropiadamente.
37. Motive con el ejemplo: los gerentes deben ser hacedores, no sentidores. Nuestra habilidad de motivar gente se incrementará exponencialmente a medida que nuestra reputación como hacedores crece.
38. Conozca las fortalezas de su gente: mejorar los atributos de una persona le permitirá a la misma aprovechar mejor su potencial.
39. Debata con usted mismo: cuestionar nuestras propias ideas elevará nuestro pensamiento a un nuevo nivel.
40. Lidere con el lenguaje: el lenguaje que utilicemos marcará una gran diferencia y procurará buenos resultados.
41. Refuerce positivamente: esto es muy importante a la hora de guiar y modelar el desempeño.
42. Enséñele a su gente el poder de decir “no”: la gente debería ser capaz de rechazar las cosas que no son importantes. Aprender a aceptar las cosas que son importantes facilitará las cosas.
43. Procure que su gente tenga una buena opinión del cliente: el cliente siempre debe ser tratado como el jefe. El cliente hace o deshace el negocio y es quien trae el dinero.
44. Lleve a cabo los mayores retos cuando esté en su mejor momento: esto incrementará las posibilidades de triunfar.
45. Aproveche bien los diez minutos: los buenos líderes tienen la capacidad de lograr grandes resultados en el menor tiempo posible.
46. Determine qué es lo que quiere que crezca: sólo crece aquello en lo que nos concentramos. Debemos concentrarnos en las prioridades.
47. Suavice su corazón: la comunicación resuelve todos los problemas, mientras que la evasión los empeora. Los buenos gerentes sostienen conversaciones cálidas y cómodas con su gente.
48. Enséñele a su gente a finalizar: dejar las cosas a medias consume mucha energía.
49. Evalúe su plan: los líderes deben ser siempre positivos, no negativos. Esto les dará la fortaleza y la energía para motivar a los demás.
50. Involúcrese: los verdaderos líderes deben cultivar un espíritu de aceptación, que proviene del compromiso de gozar de una buena vida.
51. Para motivar a la gente, primero relájese: el nerviosismo y la tensión comportan un mal desempeño y afectan también a los demás. Cálmese, los líderes tranquilos motivan más.
52. No renuncie: los gerentes no deben nunca renunciar al principio. Los líderes nunca deberían renunciar a su papel de motivadores y productores.
53. Lidere con entusiasmo: el entusiasmo motivará al equipo. El entusiasmo es contagioso.
54. Procure que su gente se concentre: las distracciones pueden ser utilizadas para concentrarse en el objeto en vez de en la distracción.
55. Inspire la estabilidad interna: la estabilidad proviene del interior. Es necesaria para generar entusiasmo por el trabajo.
56. Renuncie a tener siempre la razón: los líderes fuertes, respetados y motivadores no siempre tienen la razón.
57. Despiértese usted mismo: el cambio es una constante en la vida. Los buenos gerentes deben estar siempre conscientes de cómo están cambiando las cosas.
58. Enséñeles: el mejor modo de enseñarle a la gente a hacer algo es hacerlo uno mismo.
59. Enfoque como una cámara fotográfica: los líderes deberían contar con un foco relajado que sea absoluto. Eso se logra, como las cámaras, enfocándonos lenta y gentilmente en un asunto.
60. Considere que la gerencia es una tarea sencilla: los pensamientos crean la realidad. Válgase del poder del pensamiento para facilitar su trabajo.
61. Cultive el poder de la tranquilidad: las personas buscan tranquilidad en sus líderes. Los buenos líderes procuran la misma.
62. Elimine progresivamente los desacuerdos: en vez de disentir, busque el valor de lo que el otro está diciendo. Esto tendrá un mejor efecto en la moral y en el desempeño.
63. Continúe aprendiendo: incrementar nuestros conocimientos aumenta nuestras fortalezas y capacidades profesionales, que pueden entonces ser utilizadas para ayudar a los demás.
64. Identifique aquello que no tiene que ver con liderazgo: el viejo estilo de liderazgo militar no es ni remotamente tan efectivo como motivar a los miembros del equipo.
65. Escuche a su gente: la gente debe ser escuchada y entendida. Esto nos permitirá conocer mejor lo que quiere, que podrá ser incluido en los objetivos del equipo.
66. Juegue suavemente: la gente motivada no se toma muy en serio a sí misma. Juegan por la diversión y el reto.
67. Mantenga sus pequeñas promesas: la gente se siente motivada por líderes en los que pueda confiar. La confianza se gana con pequeñas y grandes cosas.
68. Déle poder a las demás personas: para que la gente se disponga a trabajar, los gerentes deben eliminar el miedo. Esto es posible formulando interrogantes con gentileza y permitiendo que la gente establezca sus propios compromisos.
69. No olvide respirar: la palabra “inspirar” significa literalmente respirar hacia adentro. Respirar profundamente brinda más energía e inspiración.
70. Establezca el tiempo necesario: para hacer determinadas cosas. Esto permitirá motivar a los demás con mayor facilidad.
71. Use el poder de los límites de tiempo: estos inducen a la acción y constituyen un punto de referencia para finalizar las tareas.
72. Convierta la preocupación en interés: la preocupación surge de un mal uso de la imaginación. Convertir la preocupación en interés les permitirá a los líderes hacer planes para dedicarse a asuntos apremiantes.
73. Permita que su mente guíe a su corazón: el liderazgo tiene que ver con tomar decisiones claras y astutas. Esto sólo es posible mediante procesos lógicos, no mediante las emociones.
74. Cree una cultura del reconocimiento: las personas deberían ser reconocidas hasta por lo más mínimo. Esto las motivará a hacer las cosas bien.
75. Sea responsable: los líderes deben hacerse responsables de toda la compañía. Esto motiva más a la gente que cualquier otra cosa.
76. Búsquese un entrenador: los gerentes deben estar abiertos a ser entrenados. De este modo, pueden explorar los límites de su excelencia.
77. Procure que suceda hoy: las grandes cosas sólo pueden suceder en el presente. Cada día debería ser una obra maestra.
78. Aprenda sobre su interior: los líderes deberían mostrarse centrados. Deben irradiar su fuerza interna vital o “Ki”.
79. Olvide el fracaso: este es sólo un resultado. El fracaso es positivo si aprendemos las lecciones que nos ofrece.
80. Después de consultar, entre en acción: esto dirá mucho sobre el verdadero interés del líder de que las cosas sucedan.
81. Cree una visión de futuro: los gerentes deben prever adónde quieren que el equipo o la organización lleguen. Los líderes deben vivir como si la visión de futuro fuera un hecho.
82. Deje de ver sobre su hombro: el liderazgo, que es el mejor motivador, surge cuando mejoramos nuestras habilidades y no cuando anticipamos la opinión ajena.
83. Lidere vendiendo: los gerentes deben determinar qué es lo que su gente compraría. Véndales una idea y cierre la venta.
84. Mantenga sus principios: esto le valdrá el respeto de la gente. Un líder respetado es muy motivador.
85. Cree sus relaciones: los líderes no deben reaccionar ante su gente. Por el contrario, deben tratar de propiciar mejores situaciones.
86. No tema pedir algo: la tendencia natural de la gente es decir “si”. El liderazgo se puede convertir en un sistema de peticiones, promesas y acción.
87. No cambie: no es necesario un gran cambio. Reinventarse a uno mismo resulta de muchos cambios pequeños.
88. Envíe mensajes electrónicos: cada mensaje que le envíe al equipo será una oportunidad para energizarlo y diseminar el optimismo.
89. Deje de empujar: los líderes no deberían ponerle resistencia a lo que la gente está diciendo o haciendo. Por el contrario, deberían guiar la energía interna de su gente hacia un mismo objetivo.
90. Sea consciente: los gerentes y su gente deberían estar completamente conscientes de lo que están dispuestos a tolerar.
91. Regrese del futuro: utilice el pasado sólo como un trampolín al futuro. Los gerentes guían a la gente para que esta crea el futuro.
92. Enséñeles a aprender por sí mismos: para que desarrollen una mejor carrera.
93. Deje de pedir perdón por los cambios: esto baja la moral y crea desconfianza. El cambio debe ser visto como una oportunidad de fortalecer la vitalidad de la organización.
94. Deje que la gente lo encuentre: no existe un único modo de hacer las cosas correctamente. La gente debe buscar su propio método, que seguramente será el mejor.
95. Sea un optimista despiadado: el optimismo se centra más en las posibilidades y en las oportunidades que en las quejas y los lamentos. Un verdadero optimista no es ciego ante los problemas. Un optimista es positivo y realista.
96. Preste atención: cualquier cosa a la que se le preste atención crece. Si se le presta atención a los resultados finales, estos también crecerán.
97. Cree una rutina: la rutina se convierte eventualmente en hábito. Si incluimos cosas buenas en nuestra rutina, las haremos sin siquiera pensar.
98. Felicite: el reforzamiento positivo funciona mejor que la crítica. Incluso las felicitaciones dan un mejor resultado.
99. Tranquilícese: esto le permitirá al líder jerarquizar su trabajo y llevarlo a cabo cuando sea necesario. Tranquilizarse permite hacer más.
100. Decídase a ser grandioso: tomar esta decisión es el primer paso para llegar a ser grandioso. No hay excusa para no ser grandioso.


BIBLIOGRAFÍA.
Resumen del libro: 100 Formas De Motivar A Los Demás.
Escrito por: Steve Chandler y Scott Richardson.


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