LOS
RICOS NO TRABAJAN POR EL DINERO.
Mientras
crecía, tuve dos padres: uno era un profesor muy bien formado, con un PhD
(Padre pobre); y, el otro, nunca finalizó el octavo grado (Padre rico). Ambos
tenían visiones enfrentadas sobre el dinero. Uno decía: “No puedo pagarlo”,
mientras el otro preguntaba: “¿Cómo puedo pagarlo?”. A continuación, lo que
aprendí de ellos. Cuando tenía nueve años, yo y mi mejor amigo, Mike, estábamos
cansados de que los demás chicos no quisieran jugar con nosotros por el simple
hecho de que fuéramos pobres. Cuando le preguntamos al papá de Mike (Padre
rico) cómo podríamos hacer dinero, este accedió a enseñarnos, pero a su manera,
no como enseñan en un salón de clases. Padre rico nos puso a trabajar
desempolvando latas en una de sus tiendas. La verdad es que no nos pagaba mucho
(10 centavos a la semana) y, después de tres semanas decidí renunciar. Mí
educado padre pobre dijo que debía reclamar lo que merecía: por lo menos 25
centavos la hora. De lo contrario debía renunciar inmediatamente. Me le acerqué
a Padre rico y le pedí un aumento. Le reclamé que no estaba cumpliendo con el
trato, porque no estábamos aprendiendo nada sobre el dinero. “Usted es un
tramposo. Quiere todo el dinero sin tener en cuenta a sus empleados”. Pero, él
no estaba de acuerdo. Según éste, en sólo tres semanas, yo me comportaba ya
como lo hacen sus empleados. Cuando le dije que no había aprendido nada, puesto
que no me había dirigido la palabra en todo el tiempo que llevaba trabajado
para él, me hizo una sencilla pregunta: “¿Acaso enseñar es lo mismo que hablar
o disertar?”. Continuó diciéndome que así es como me enseñan en la escuela.
Pero el mejor maestro es la vida. Esta te impulsa constantemente, me dijo.
“Algunas personas se rinden y renuncian cada vez que la vida los empuja. Otros,
aprovechan la oportunidad para aprender”. Entonces, insistí en renunciar si no
me pagaba más, y me contestó que eso es lo que normalmente haría la mayoría de
la gente. Buscar un mejor salario o buscar un segundo empleo y trabajar más
arduamente, creyendo que más dinero resolvería el problema, pero, en la mayoría
de los casos, no será así. Luego, me dijo que lo único que podría resolver este
problema era mi inteligencia Continuó diciendo que, si quería aprender a
trabajar por el dinero, siguiera en la escuela, pero si quería aprender a tener
dinero trabajando para mí, lo escuchara: “pero sólo si quieres aprender”, me
dijo. Extrañado le pregunté si no era eso lo que quería todo el mundo. Y, me
contestó que no. Es más fácil aprender a trabajar por el dinero, sobre todo
cuando el miedo es quien controla tu desempeño. “La mayoría de las personas
siente temor de no tener dinero. Esa es la razón por la cual escogen un trabajo
en el que les pagan poco. Algunas personas dicen que yo exploto a mis empleados
pero, en realidad, son ellos quienes se explotan a sí mismos”. Me convenció de
que esta era una gran oportunidad para aprender, así que acepté quedarme.
“Bien”, me dijo. “Pero, esta vez, trabajarás de gratis. Usa esto”, y me dio
unos golpecitos en la cabeza.” Así que trabajé tres semanas sin que me pagaran.
Padre rico nos dijo que la mayoría de las personas deja que sus emociones (y no
su cerebro) dominen su pensamiento, cuando se trata de dinero. La mayoría de
las personas se deja dominar por sus emociones de temor (no tener suficiente
dinero) y por su deseo (de tener cosas). El miedo a no tener dinero nos lleva a
trabajar duro y, luego, cuando recibimos nuestra remuneración, el deseo nos
lleva a pensar en todo lo que podemos comprar. De este modo, se configura un
patrón del que pocas personas logran escapar. Sus vidas estarán entonces
guiadas para siempre por dos emociones, el miedo y la ansiedad. Si les ofrecen
más dinero, estas continuarán el ciclo, incrementando también sus gastos. Si el
miedo a no tener suficiente dinero surge, en lugar de salir corriendo
inmediatamente a conseguir un trabajo para ganar un sueldo miserable que
mitigue el miedo, deberían hacerse esta pregunta: ¿es este trabajo la mejor
solución, a largo plazo, para terminar con este miedo? Siempre se deben aceptar
las emociones, pero no permitirles que intervengan en el pensamiento. A
continuación, rechazamos un jugoso aumento que nos quería hacer. De este modo,
padre rico pudo cerciorarse de que habíamos superado nuestro temor de trabajar
de gratis. Esto era positivo. Ahora sólo teníamos que abrir bien los ojos para
encontrar las oportunidades. Un par de semanas más tarde, descubrí que la
señora que administraba la tienda cortaba la carátula de las tiras cómicas y
tiraba a la basura las mismas. Así que Mike y yo montamos en una habitación de
su casa una biblioteca de tiras cómicas para los chicos del vecindario.
Cobrábamos 10 centavos a cada uno por entrar a la biblioteca y pagábamos un
dólar a la semana a la hermana de Mike por permitirnos usar su casa. Después de
un tiempo, estábamos haciendo US$ 9,50 a la semana.
EL ABC
FINANCIERO.
Para
llegar a ser rico, es necesario desarrollar ciertos conocimientos financieros.
A veces, hasta la diferencia entre activos y pasivos es confusa. Los activos
producen dinero, mientras que los pasivos se lo comen. Cuando se coloca el
dinero en activos, como: acciones, bonos y propiedades, se puede ganar dinero.
Los pasivos son cosas que te cuestan dinero. Un carro pierde 25% de su valor el
mismo día que es comprado. Por otra parte, existen muchos otros gastos
asociados, tales como: seguro, registro, costos de mantenimiento y el pago de
préstamos. La regla para hacerse rico es colocar el dinero en activos que
produzcan ingresos. Esto no quiere decir que no sea importante comprar una casa
o un automóvil, pero no deben ser considerados como activos. Echemos un vistazo
al flujo de caja de los ricos, la clase media y los pobres. Estos últimos
tienden a gastar todo su dinero en bienes de subsistencia (comida, ropa,
impuestos, etc.), sin importar cuál sea su ingreso. Todos tenemos necesidades
de este tipo, pero los pobres gastan todos sus ingresos en estas. La clase
media tiende, por su parte, a gastar su dinero en pasivos, como: cuentas de
crédito, préstamos personales y el pago de hipotecas. En cambio, los ricos
invierten su dinero en comprar activos que produzcan ingresos. La riqueza no
tiene que ver tanto con el nivel de ingresos, sino con el patrón de gastos.
Hasta personas con altos ingresos pueden fácilmente quebrar. Por lo general, la
gente que gana el premio mayor de la lotería, regresa al punto en el que
estaban en cuestión de unos años. Si uno quiere cambiar sus circunstancias
financieras, es necesario cambiar primero nuestro patrón de gastos. Si se
encuentra atrapado en un hueco, deje de excavar.
OCÚPESE
DE SUS PROPIOS ASUNTOS.
La
mayoría de las personas que continúan luchando financieramente, dependen de su
sueldo semanal. La seguridad que brinda el empleo es ahora una cuestión del
pasado, de la que no se debería depender. Uno debe empezar por ocuparse de sus
propios asuntos. Con esto no quiero decir que se deba dejar el empleo, sino
comenzar a construir activos. Al principio, yo ganaba comisiones, vendiendo
fotocopiadoras Xerox. Y utilicé el dinero que gané adquiriendo bienes
inmobiliarios. En tres años, estaba ganando más dinero de mis inversiones del
que ganaba vendiendo fotocopia doras. Mientras que los ricos se enfocan en
incrementar sus activos, el resto se enfoca en aumentar sus ingresos. Pero los
gastos y los pasivos aumentan a la par de los ingresos. La mayoría de la gente
sale corriendo a comprar: bienes de consumo caros, sistemas caseros de entretenimiento,
automóviles, ropa y vacaciones, tan pronto como pueden. En cambio, los ricos
retrasan todo esto hasta que no cuentan con una cartera de activos que les
asegure ingresos estables.
IMPUESTOS.
No fue
sino hasta 1874 y 1913 que Inglaterra y Estados Unidos, respectivamente,
introdujeron impuestos permanentes por ingresos a sus ciudadanos. Inicialmente,
estos debían ser pagados sólo por los ricos, pero pronto también la clase media
y hasta los pobres tuvieron que pagarlos. Los ricos nunca esperan sentados a
que se les cobren los impuestos, sino que llevan a cabo estudios para sacar
ventaja de los mismos. Con frecuencia, dichas ventajas pueden ser aprovechadas
por todos, pero sólo los ricos se “preocupan de sus propios asuntos” y sacan
partido de todas las herramientas y oportunidades disponibles. Los pobres y la
clase media no llevan a cabo muchos estudios financieros. Hoy en día, todavía
hay gente que no considera legítimas las deducciones impositivas y termina
sufriendo como resultado. Es necesario entender cuál es la mejor manera de
utilizar el dinero y hacerlo trabajar por uno mismo.
LOS
RICOS INVENTAN EL DINERO.
El
elemento que más nos detiene en la vida es la confianza en uno mismo. En
cambio, el coraje nos impulsa hacia adelante financieramente. Todos poseemos
coraje en alguna medida. Si se quiere ser exitoso, desde un punto se vista
financiero, es necesario el coraje para tomar riesgos, en vez de mantenerse
apegado a lo que pensamos que es seguro. Mientras más desarrollemos nuestro
coeficiente intelectual financiero, más opciones se nos presentarán. Por
ejemplo, a principios de los años 90, la economía en Phoenix era terrible. La
gente estaba en quiebra. Las casas que antes costaban US$ 100.000, ahora
costaban US$ 75.000. En las subastas por bancarrota, me fue posible comprar
estas mismas casas por US$ 20.000 o menos. Luego las revendí a US$ 60.000, lo
que me produjo una ganancia de US$ 40.000. Hice esto mismo seis veces más,
obteniendo US$ 190.000 de ganancias en tan sólo 30 horas. Piense en el tiempo
que llevaría ahorrar US$ 190.000 a través de sus ingresos y en los impuestos
que esto le costaría. Esto prueba que, independientemente de la situación
económica en la que uno se mueva, lo importante es contar con una inteligencia
financiera. Este es sólo un ejemplo de las varias transacciones que he hecho en
mi exitosa carrera financiera.
TRABAJE
PARA APRENDER, NO POR EL DINERO.
Hay
muchas habilidades que se deben adquirir para ser exitoso. Las más importantes
se encuentran en el área de las ventas, el mercadeo y la publicidad. Una
periodista que conocí quería volverse una autora exitosa. Había escrito varias
novelas bastante buenas pero nada había sucedido. Entonces, le sugerí que
tomara un curso en ventas. Se ofendió y me dijo que nunca caería tan bajo. Le
dije que ella era ya una buena escritora pero que, para ser exitosa, necesitaba
adquirir habilidades como vendedora. Es importante encontrar empleos en los que
se aprenderán muchas habilidades, aunque esto signifique ganar menos dinero.
Cuando me gradué, entré a la marina mercante y aprendí mucho sobre comercio
internacional. Luego aprendí de liderazgo en la Armada, y de ventas en la
Xerox. Busque un empleo en el que pueda aprender diversas cosas, aunque esto
signifique que se tenga que buscar un segundo empleo.
SUPERANDO
OBSTÁCULOS.
Hay cinco
obstáculos fundamentales en el camino al éxito financiero:
1. Temor:
a nadie le gusta perder dinero. Sin embargo, si no se es capaz de lidiar con el
temor, será imposible hacer dinero. Una de las razones más comunes de la falta
de éxito financiero es que la gente no se arriesga lo suficiente. Una buena
idea es pensar como los texanos. Viven en grande: ganan en grande o pierden en
grande. Hay un dicho que ejemplifica bien esta situación: “Todos quieren ir al
cielo pero nadie quiere morir”.
2.
Superar el cinismo: no escuche ni su cinismo ni el de los demás. Sobretodo, no
siga consejos de alguien que no haya hecho lo que usted quiere hacer. La
mayoría de la gente da consejos sobre cosas de las que no sabe nada. No permita
que esto lo influencie.
3.
Pereza: la gente puede ser perezosa en varias formas. Hay personas que hacen de
todo menos lo que realmente deben hacer. Una buena forma de superar esto es
volverse un poco codicioso. Piense en todas las cosas que podría tener y hacer
una vez que haya logrado sus metas financieras.
4. Malos
hábitos: créese buenos hábitos, especialmente en el área del dinero. Páguese
usted mismo (en ahorros o inversiones) antes de hacer cualquier otra cosa con
su dinero.
5.
Arrogancia: mucha gente habla sobre finanzas, sin tener la menor idea de lo que
dicen. Cuando no sepa sobre algún tema, reconózcalo y edúquese al respecto.
COMENZANDO.
Estos son
algunos pasos para despertar el genio financiero que hay en usted:
1.
Necesita un gran sueño: algo que sea fuerte y lo lleve al éxito.
2.
Utilice el poder de elegir: por ejemplo, en vez de ver televisión en casa, haga
un curso de planificación financiera. La elección es suya.
3. Elija
sus amigos con cuidado: elija gente que usted admire por sus grandes atributos
personales.
4.
Manténgase aprendiendo: el mundo cambia rápidamente. Es posible que lo que
funcionó ayer ya no sirva hoy.
5.
Páguese usted mismo primero: gaste el dinero en activos antes de gastarlo en
cualquier otra cosa.
6. Pague
bien a sus asesores.
7.
Invierta sus ahorros en activos: no los dilapide en lujos.
8. Busque
inspiración en personajes que hayan logrado cosas admirables.
9. Enseñe
y recibirá.
¿QUIERE
MÁS?
Si no ha
quedado satisfecho con los pasos anteriores, porque le resultan poco prácticos,
a continuación encontrará otros:
1. Tómese
un descanso y evalúe lo que funciona y lo que no funciona. Deje de hacer esto
último.
2. Busque
nuevas ideas. Compre libros, etc.
3. Busque
a alguien que haya hecho lo que usted quiere hacer.
4. Tome
clases y cursos.
5. Haga
varias ofertas. Cuando quiera comprar un activo, no se conforme con el precio
solicitado.
6.
Transite por una cierta área, durante diez minutos, una vez al mes. La
repetición es lo que permite notar las pequeñas diferencias y las grandes
oportunidades (a la hora de buscar oportunidades inmobiliarias).
7.
Aproveche las liquidaciones. Cuando el supermercado hace una oferta o
liquidación, el consumidor se apresura y compra para almacenar el producto
ofertado. Cuando el mercado de valores cae, el consumidor huye del mercado.
Cuando el supermercado eleva sus precios, el consumidor compra en otro lugar.
Cuando el mercado de valores aumenta sus precios, el consumidor comienza a comprar.
Haga en el mercado de valores lo que haría en el supermercado.
8. Mire
bien. Un vecino compró un condominio por US$ 100.000. Yo compre un condominio
idéntico justo al lado suyo, por US$ 50.000.
9.
Aprenda de la historia. Todas las grandes compañías en el mercado de valores
comenzaron como pequeñas empresas.
10. La
acción siempre es mejor que la inacción.
BIBLIOGRAFÍA.
Resumen
del libro: Padre Rico Padre Pobre.
Escrito
por: Robert Kiyosaki con Sharon L. Lechter.
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