ENCUENTRE EL LÍDER EN USTED.
Ser un gerente eficaz ya no es suficiente, más que
nunca los negocios, colegios, grupos cívicos, etc., necesitan líderes que
puedan ayudar a la gente a desarrollar su potencial, establecer una visión para
el futuro, asesorar y promover las relaciones exitosas. El liderazgo es un
trabajo duro, exigente y necesario para todo el mundo, pero recuerde que cada
uno de nosotros tiene el potencial para ser eficaz.
Primero sea usted mismo.
No hay una sola forma de liderar, los buenos líderes
tienen personalidades diferentes. Estos pueden ser inquietos o tranquilos,
divertidos o severos, duros o gentiles. No cometa el error de formarse copiando
un líder que admire, trate de identificar qué características personales tiene
usted que pueda usarlas como cualidades de liderazgo. Quizá esté orgulloso por
ser persistente, tener una lógica envidiable, ser muy creativo o por los
valores que posee.
COMUNÍQUESE EN FORMA MÁS EFECTIVA.
Los líderes necesitan tener excelentes habilidades de
comunicación para ayudar a resolver problemas, convertir las ideas en acciones
y para recargar de energía a la gente. Existen tres principios que pueden
ayudarlo a convertirse en un mejor comunicador:
1. Haga de la comunicación una prioridad: las ideas
brillantes no se crean tan fácilmente, a menos que usted y sus empleados las
compartan. Tómese el tiempo para comunicarse con los demás, deténgase a
conversar con las personas, llame a sus socios y realice reuniones periódicamente.
Ejemplo: El presidente de AMR pasa los lunes en conferencia, escuchando y
conversando con los empleados de todas las áreas de la organización. Mediante
esto, él obtiene dos beneficios: primero, recibe insumos de los conocimientos
de los empleados y segundo, éstos ayudan a formar el futuro de la empresa.
2. Ábrase a los demás: la comunicación debe ser de dos
vías, mantener una política de comunicación abierta dentro de una organización
tiene altos beneficios. Si usted le demuestra a las personas que es receptivo a
las ideas que puedan sugerir, estas se abrirán y escucharán las suyas. Ejemplo:
Richard L. Fenstermacher, ejecutivo de Ford Motor Company, le hace saber a su
personal que siempre pueden pasar por su oficina a conversar sobre ideas o
sugerencias, igualmente si lo ven por los pasillos de la empresa o en cualquier
otro sitio, la idea es crear receptividad para que la gente se sienta cómoda y
quiera comunicarse.
3. Cree un ambiente receptivo: una fácil interacción
no es tan sencilla de crear, las personas no dirán lo que piensan o escucharán
lo que usted tenga que decir, a menos que exista una atmósfera de confianza.
Ser sencillo y abierto es sumamente importante para lograr este ambiente, el
cuán importante es la comunicación para usted, se refleja en sus acciones y
palabras.
Promueva la comunicación.
Una vez que haya creado un ambiente de confianza,
nunca castigue a la gente por decirle lo que piensa. De otra forma, esto los
desalentaría y la comunicación se pondría en riesgo. Fred Sievert, director
financiero de New York Life Insurance Company, alienta a la gente a hacer
sugerencias, pero “si un empleado sugiere algo con lo que no estoy de acuerdo,
debo ser muy delicado con la forma de hacerle saber mi opinión”. Sievert
siempre se asegura de seguir recibiendo constantemente sugerencias, diciéndole
a su personal que puede diferir con ellos muchas veces, pero que una buena idea
siempre es valorada.
EXPRESE INTERÉS POR LOS DEMÁS.
Parte de cualquier estrategia de comunicación es
demostrar interés en los demás. Las personas tienden a responder positivamente
cuando usted les hace ver que se interesa de verdad en ellos. Ejemplo: Stephen
Ghysels aprendió a duras penas cuán importante es interesarse por los demás.
Luego de graduarse, se convirtió en un alto ejecutivo de una empresa de
inversiones exitosa. El tenía un estándar de vida muy alto y un ego muy grande
también, él pensaba que lo tenía todo y se lo demostraba a la gente. Un día su
jefe lo despidió, no por su desempeño, sino por la actitud que tenía para con
los demás, el jefe le dijo que al personal no le gustaba trabajar con él. Luego
de un tiempo Ghysels aún no encontraba un nuevo empleo y comenzó a asustarse
“debido a que yo alienaba a todo el mundo, ahora no tenía a quien recurrir,
nadie a quien buscar para que me ayudase, estaba totalmente solo”. De esta
forma aprendió a interesarse por los demás, empezó a escuchar y preocuparse por
las personas, se volvió más agradable y a su vez, más “apto para encontrar
empleo”.
Las amabilidades tienen recompensas.
- Sonríale a la gente.
- Apréndase los nombres de quienes lo rodean.
- Pregúnteles por su familia.
- Conozca sus intereses y comparta los suyos.
El interés que demuestre hacia los demás, le hará
preocuparse menos por sus propios problemas, y tendrá más relaciones personales
exitosas.
CÓMO MOTIVAR A LA GENTE.
Existe sólo una forma para que una persona haga
cualquier cosa y es conseguir que quiera hacerlo, pero ¿puede usted lograr algo
así? Proporciónele a las personas sentido de propósito, un sentimiento de que
trabajan para lograr una meta importante. Esto satisface un deseo presente en
cada uno de nosotros: el deseo de ser grandes. Ejemplo: Paul Fireman,
presidente ejecutivo de Reebok International, necesitaba motivar a su fuerza
laboral para cumplir un objetivo que él se había trazado: ser el líder en el
mercado dentro de dos años, superando a Nike. Fireman no coaccionó ni amenazó a
su personal, les demostró que él asumiría todos los riesgos que implicaba su
meta y que comenzaría a trabajar para lograrla. Fireman sabia que no podía
ordenarla a los empleados cumplir con esa meta, ellos deben unirse al objetivo,
para esto se necesita tiempo. Hacer que la gente se una a su visión, meta,
fantasía o sueño, requiere de un sistema de recompensación continuo, no debe
ser forzado.
Motivar para sobresalir.
Los buenos líderes saben que los resultados se
obtienen dando mensajes como “estamos juntos en esto”, “lo que hacemos es
valioso” y “somos los mejores”. Esto ayuda a crear un fuerte sentido de
propósito. Usted también debe respaldar sus palabras con acciones:
- Proporcione a las personas metas a alcanzar.
- Reconozca sus labores y hágales cumplidos.
- Inclúyalas en labores y actividades.
- Déjeles tomar decisiones.
- Atienda a sus sugerencias y/o consejos.
Las tres reglas para obtener resultados.
Para lograr que las personas trabajen unidas para
alcanzar metas, haga que se interesen por lo que están haciendo, existe un
número ilimitado de formas para hacerlo, pero los tres principios del
comportamiento humano las resumen en:
1. Incluya a las personas: los líderes exitosos
involucran a los empleados para que hagan el trabajo, de esta forma sienten que
son tomados en cuenta, motivándose más ya que ven sus ideas puestas en práctica
y los frutos que se derivan de estas.
2. Déles un trato individual: conozca a sus empleados,
y déjeles saber que está interesado en ellos sinceramente, así recibirá el
mismo grado de respeto por parte de estos.
3. Reconozca buenos trabajos: a las personas les gusta
que le digan cuando han realizado un buen trabajo, hágales cumplidos
regularmente, para seguir obteniendo unos excelentes resultados.
OBSERVE LAS COSAS DESDE UN PUNTO DE VISTA
DIFERENTE.
Mirar las cosas desde el punto de vista de los demás
parece algo fácil, pero esta idea no es tan sencilla de llevar a la práctica.
Lo ideal es que usted trate de hacerlo, ya que es uno de los secretos para
obtener logros en la vida.
Póngase en el lugar del otro.
Cuando usted trata de: vender un producto, satisfacer
a un cliente, motivar a sus empleados o crear una buena relación con otra
persona, obtendrá mejores resultados si se pone en el lugar del otro. Para
comenzar a hacer esto, hágase una serie de preguntas básicas:
- ¿Qué experiencias aporta la otra persona a esta
interacción?
- ¿Qué está tratando de lograr la otra persona?
- ¿Qué está tratando de evitar?
- ¿A quién más le debe responder o reportar, esta
persona con esta interacción?
- ¿Qué elementos deben estar presentes para que la
otra persona considere este encuentro como un triunfo?
No prometa cosas que no pueda cumplir, ni trate de
hacer realidad los deseos de los demás sin tener las herramientas para hacerlo.
Dale Carnegie dice que “si usted puede ayudar a la gente a resolver sus
problemas, el mundo le pertenecerá”.
ESCUCHE Y APRENDA.
“Nadie es tan persuasivo como el que sabe escuchar”.
Saber escuchar es la habilidad de comunicación más importante, incluso más que
una buena presentación o habilidades de escritura.
¿Por qué es importante?
Usted no puede saberlo todo y escuchar a los demás es
la mejor manera para aprender. Escuche a sus empleados, clientes, amigos,
familia y críticos. Siempre tiene la opción de escoger si actuar o no basado en
lo que ellos le dicen, pero al menos escucharlos le puede ampliar los
horizontes.
Saber escuchar es un deporte activo.
Es importante escuchar aquello que los demás tengan
que decir, cuando usted simplemente oye, no presta suficiente atención y hasta
quizá piense en lo que tiene que hacer, o en lo que dirá a continuación cuando
su interlocutor termine de hablar. Las personas que saben escuchar, se
concentran, hacen preguntas y dan respuestas concisas y llenas de reflexión. Al
escuchar, no diga simplemente “si” o “no”. Inclínese para mostrar interés,
sonría o frunza el ceño y mire directamente los ojos de su interlocutor.
Saber escuchar le otorga más poder.
Un ejemplo de esto es lo hacen en la compañía
Motorola, aquí se alienta a los equipos a presentar sus ideas, mientras los
ejecutivos los escuchan arbitrariamente. De esta forma, Motorola construye su
futuro. En este tipo de sesiones los ejecutivos le formulan preguntas a los
empleados: ¿cuáles son sus inquietudes particulares? ¿cuáles son sus
sugerencias, etc. Mediante este método, no sólo se obtienen buenas ideas, sino
que se demuestra lo importante que es saber escuchar.
FORME EQUIPOS PARA EL MAÑANA.
La pirámide se derrumba.
Todos estamos familiarizados con la organización
piramidal: un grupo de trabajadores conforman la base, capas de gerencias yacen
una sobre otra hasta alcanzar el pináculo, donde se encuentra la presidencia.
Este tipo de organización tuvo su propósito alguna vez, pero ya no funciona
igual en el mundo cambiante de hoy. Todas esas capas y cadenas de mando,
bloquean el flujo de información y no proporcionan la energía, ni promueven la
creatividad.
El individualista ya no sobrevive por sí solo.
La nueva organización puede no ser plana, pero es
mucho más horizontal de lo que solía ser. Una amplia variedad de nuevas
estructuras motivan a las personas a conseguir sus metas empresariales, el
trabajo en equipo está jugando un mayor papel en la mayoría de las empresas. La
gente está trabajando más allá de sus profesiones, culturas y por encima o
debajo de sus cargos usuales. Andrés Navarro, director ejecutivo de la compañía
chilena SONDA, S.A. explica el por qué: “el individualista ya no puede
sobrevivir por sí solo, el mundo ahora es demasiado complejo para esto. Hoy día
se necesitan equipos multidisciplinarios, trabajando juntos al mismo tiempo”.
Ejemplo: En la escuela de gerencia de Harvard, se está dando a los estudiantes
una alta dosis del mundo real. En vez de realizar el típico examen, un grupo
experimental fue dividido de forma aleatoria en equipos de cuatro personas,
para resolver un problema. De acuerdo con el profesor John Quelch, los
estudiantes se quejaron porque los habían agrupado con personas que no hubiesen
escogido nunca antes para trabajar. La respuesta de él fue: “bienvenidos al
mundo real”. Al final, los estudiantes vieron el valor del ejercicio, los equipos
con más problemas y desacuerdos, sorpresivamente, obtuvieron el mejor desempeño
y nota final. Lo que estas personas descubrieron fue que: no se puede pretender
agrupar a la gente y esperar grandiosos resultados inmediatamente. El trabajo
en equipo no se da por arte de magia, incluso si sus miembros tienen magníficas
habilidades.
El arte de construir un equipo.
Debido a que las virtudes del trabajo en equipo son
cada vez más valoradas en la actualidad, todo líder debe saber cómo crear un
equipo ganador:
- Cree un sentido de propósito compartido: un líder
necesita canalizar la energía de un equipo, antes de que éste alcance logros
extraordinarios. El líder especifica y aclara la visión, establece metas y le
demuestra a los miembros del equipo qué impacto tendrán sus acciones en el
ambiente.
- Haga que las metas generales sean las del equipo:
como sucede en los deportes, a menos de que gane todo el equipo, nadie gana.
Los buenos líderes siempre usan las palabras “nosotros” y nuestro”, también
enfatizan cómo el trabajo de cada uno encaja dentro de la organización.
- Comparta la gloria, acepte la culpa: el trabajo del
líder es dividir los beneficios entre los empleados cuando las cosas marchan
bien. Pero cuando las cosas van mal, no señale a nadie, acepte cualquier queja
públicamente, luego converse en privado con el equipo, acerca de cómo se
podrían mejorar las cosas.
- Involúcrese: en las estructuras tradicionales de las
organizaciones, suele ser fácil para el jefe aislarse del resto de su área.
Ahora, los líderes deben involucrarse todo el tiempo, para mantenerse bien
informados acerca de lo que ocurre, ayudar y dirigir cuando sea necesario.
- Sea un mentor: el trabajo de un líder es desarrollar
los talentos y fortalezas de los miembros del equipo. Pregúnteles cómo les
gustaría mejorar, qué tipo de responsabilidades estarían dispuestos a aceptar,
etc. Luego usted deberá utilizar su conocimiento, experiencia e ingenio para
ayudarlos a crecer.
CÓMO MANEJAR ERRORES Y APRENDER A CRITICAR.
Critique con gentileza, o no lo haga.
Nada hiere más el ego, que saber que hemos fallado o
tomado una mala decisión. El criticismo negativo puede dañar en gran medida a
una persona y finalmente daña a la organización, ya que la gente que ha sido
criticada negativamente, se arriesga menos y es menos creativa al hacer su
trabajo. Usted puede manejar los problemas de las personas sin herir sus egos
ni dañar a la organización, orientándose por estos principios básicos:
1. Hágale saber a las personas que equivocarse está
permitido: usted puede hacer llegar este mensaje, admitiendo sus propios
errores. Ríase de ellos si puede, pero no trate de minimizar el impacto que
estos han ocasionado en el negocio.
2. Piense dos veces antes de criticar o culpar a
alguien: los empleados motivados quieren desempeñarse bien, ellos no van al
trabajo a dañar expresamente sus trabajos. Por esto, si una persona sabe que
cometió un error, sabe por qué y qué necesita a hacer para que no vuelva a
ocurrir, entonces no le diga nada. Esta persona ya se siente mal ¿para qué
hacerlo sentir peor? Recuerde la meta final: una organización productiva y
manejable.
3. Cuando tenga que criticar, hágalo con respeto y de
forma constructiva: algunas veces es inevitable tener que hacer una crítica
(cuando los errores se cometen muy seguido o cuando crea una situación de
peligro).
Empiece siempre con un cumplido y apreciación honesta
hacia la persona, comuníquele que usted esta consciente de los logros que ha
alcanzado dentro de la organización, luego háblele de lo que usted cree que
debería mejorar y finalmente, termine con una conversación acerca de cuán
importante es esta persona para la compañía.
Establezca metas claras y desafiantes.
Las metas mantienen los esfuerzos canalizados y
permiten medir el éxito, es muy fácil vagar al no tener metas, porque nada es
urgente, se desperdicia el tiempo, no hay fechas límites y nunca hay nada que
hacer. Sin embargo, tener metas es la única forma de alcanzar un éxito
extraordinario, si usted no posee meta alguna, bien vale la pena preguntarse:
- ¿Qué quiero ser yo realmente?
- ¿Qué tipo de vida quiero llevar?
- ¿Voy en dirección correcta?
MANTENGA LA PREOCUPACIÓN Y EL
ESTRÉS ALEJADOS.
Aún y cuando hemos superado muchas de las peores
enfermedades de este siglo, no hemos logrado superar la que es origen de muchos
problemas físicos y mentales: la preocupación. Dale Carnegie advierte que es
imposible vivir en el pasado o futuro y que tratar de hacerlo puede afectar
negativamente nuestros cuerpos y mentes, es por esto que recomienda que vivamos
plenamente el único tiempo que es posible vivir: el presente. Enfoque su
atención en el “hoy” y “ahora”, ya que es el único lugar en donde usted puede
actuar para lograr sus metas.
Considere las probabilidades.
Muchos de nosotros pasamos mucho tiempo preocupándonos
por cosas que nunca llegan a ocurrir. Una forma de mantener esas preocupaciones
alejadas de nuestras mentes, es estando conscientes de las probabilidades
matemáticas de que un evento ocurra, esto lo ayudará a ver sus inquietudes
desde otra perspectiva.
Manténgase ocupado.
Es imposible preocuparse si usted se encuentra
ocupado: realizando un proyecto, aprendiendo algo nuevo, ayudando a otros o
simplemente leyendo un libro.
Preocupaciones genuinas.
Algunas veces existen razones reales para preocuparse
(Ej: si comete algún error grave en su organización), si esto ocurre, trate de
mejorar la situación, siguiendo este proceso:
- Pregúntese qué es lo peor que puede pasar.
- Prepárese para aceptar lo peor.
- Trabaje de forma calmada y metódica para mejorar lo
malo.
DEJE QUE EL ENTUSIASMO LO GUÍE.
Su entusiasmo es vital si quiere que las demás
personas respondan positivamente, por ejemplo: a un proyecto, cambios dentro de
un departamento, etc. No trate de realzar el entusiasmo con una voz o actitud exagerada,
recuerde que el entusiasmo, es un sentimiento que viene de adentro. Dale
Carnegie escribió: “la forma de adquirir el entusiasmo es creyendo en lo que
hace, en usted mismo y en querer cumplir un objetivo determinado. Así, el
entusiasmo llegará de forma natural y sin presiones”.
BIBLIOGRAFÍA.
Resumen del libro: El Líder En Ti.
Escrito por: Dale Carnegie y Asociados.
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