¿QUÉ ES
UNA LARGA COLA?
Durante una
investigación relacionada con tendencias tecnológicas modernas, el autor hizo
un descubrimiento sorprendente. Mientras entrevistaba a Robbie Vann-Adibe, CEO
de Ecast, una compañía de descarga de música en línea, descubrió que la
compañía vendía al menos una canción por trimestre de 98% de los 10.000 discos
disponibles. Esta era una cifra impresionante. A medida que los ejecutivos
agregaban más discos a los archivos (algunos muy populares pero otros, la
mayoría, poco populares), se dieron cuenta de que aunque estuvieran añadiendo
cada vez más productos menos populares, las ventas aumentaban más y más
mientras más añadían. Fue cuando el autor se dio cuenta de que esta estadística
revelaba algo nuevo sobre el funcionamiento económico del mundo del
entretenimiento en estos días. Gracias a la Internet, el concepto de
“suministros limitados” se está volviéndo obsoleto. Casi ningún producto
vendido por la Internet viene con costos de empaque y los consumidores tienen
acceso casi instantáneo a los mismos. Esto va en contra del viejo modelo según
el cual la escasez de espacio en los almacenes y anaqueles obliga a los
minoristas a buscar productos que se vendan rápidamente. Esta es la era de la
“selección ilimitada”. Cuando la información fue graficada, comenzó a parecerse
a cualquier otra curva de demanda: unas pocas canciones habían sido descargadas
un gran número de veces, y luego la curva iba cayendo con las canciones menos
populares. Pero lo interesante es que la curva nunca llegaba a cero. Tal vez se
le aproximaba al final de la curva, pero nunca llegaba exactamente a cero. La
sección de esta curva, que podríamos llamar la “cola”, es mucho más larga que
la otra sección, la “cabeza”. Así que podemos hablar de una “distribución de
cola larga”. Y de aquí surge el título de este libro.
Escasez
y abundancia.
La
selección ilimitada está empezando a revelar hechos como qué es lo que quieren
los consumidores y cómo quieren comprarlo. Mientras más variedad, más quieren
comprar. Algunos han descubierto que tienen gustos menos comunes de lo que
creían, pero que no lo sabían porque estaban influenciados por una cultura del
“producto exitoso” o por falta de variedad. El problema con la forma tradicional
de ventas es lo que podemos llamar la “tiranía de lo local”. Vivimos en un
mundo real y, hasta no hace mucho, los medios también estaban en este mundo.
Así que estaban obligados a buscar un público local. Por ejemplo, cualquier
tienda de discos debe vender al menos cuatro ejemplares de un disco al año para
que el negocio sea rentable, porque ese es más o menos el costo del espacio que
ocupará el disco en la tienda. Ahora bien, la distancia es un factor real. No
podemos pretender que nuestros clientes vengan de lugares lejanos. Así que los
vendedores tradicionales se ven forzados a venderle a un público local y a
tomar decisiones sobre la base de lo que dicho público podría querer. Algunos
factores físicos también se han vuelto una barrera. Las frecuencias radiales
pueden ser utilizadas sólo por unas cuantas emisoras de radio. Y las
frecuencias de televisión pueden ser utilizadas sólo por unos cuantos canales.
Además, radioemisoras y canales de televisión sólo pueden transmitir un número
limitado de programas al día. Así que, en un mundo de escasez como este, es
comprensible que se haga énfasis en lo más popular o en lo que más vende. Sin
embargo, la gran mayoría no está interesada en lo más popular. Hay un punto en
el que el gusto de todo el mundo deja de ser común. El problema está (o estaba)
en encontrar productos que satisficieran los gustos menos comunes. Pero, ahora
hemos entrado en el nuevo mundo de la abundancia. Las nuevas tecnologías
permiten hoy en día a los minoristas ofrecer una variedad de productos mucho
más extensa de lo que cualquier vendedor tradicional hubiera soñado, sin dejar
de ser competitivos en lo que a precios se refiere.
MAYOR
VARIEDAD.
Se podría
pensar que la “cola larga” es un fenómeno exclusivo de la Internet. Sin
embargo, es el resultado de una serie de innovaciones comerciales que empezaron
cien años atrás. El verdadero origen de este fenómeno está en el inmenso
almacén centralizado típico de la zona del Oeste Central de Estados Unidos a
finales del siglo XIX. Se destacan en este sentido dos nombres: Richard Sears y
Alvah Roebuck. Ambos hicieron innovaciones que son reconocidas aún hoy en día:
1.
Catálogos: aprovecharon la gran capacidad de estos almacenes mediante un
revolucionario sistema de distribución por catálogo. Los catálogos sorprenden
aún hoy en día por la variedad de productos (muy atractiva para las familias
rurales a las que están destinados) que ofrecen a bajos precios (por lo general
50% o más en comparación con las demás tiendas de la época).
3.
Marketing viral: En 1905, la compañía les pidió a sus mejores clientes que
repartieran 24 catálogos entre sus amigos y vecinos, y ofrecían incentivos si
estos se volvían clientes.
4. Despacho
directo: contaban con proveedores que enviaban los productos directamente desde
sus fábricas.
5. Tiempo
de entrega: la gerencia de Sears estableció un sistema que le asignaba a cada
orden un tiempo específico para ser enviado.
6.
Supertienda: con la llegada de automóviles más asequibles y con la construcción
de mejores vías, Sears se vio forzada a inventar la supertienda, que ofrecía
una gran variedad y bajos precios (mucho más bajos que los de los comerciantes
tradicionales).
El próximo
gran paso se dio en el área de alimentos: el supermercado. El primero, King
Kullen, apareció el 4 de agosto de 1930 en Queens, Nueva York. Ofrecía una
impresionante variedad de productos (más de mil, y esto es en plena Depresión).
Pero el supermercado no hubiera sido gran cosa sin otras innovaciones: carritos
de compra, automóviles, refrigeradores y estacionamientos gratuitos, entre
otras cosas. En 1967 aparecieron los números de teléfono gratuitos, que
permitieron hacerle frente a una escasez de operadores telefónicos en las
compañías. Y esto trajo a su vez un beneficio no previsto: revigorizó las compras
por catálogo. Y el momento no podía ser más oportuno. Había una nueva
generación materialista y suburbana armada con tarjetas de crédito y dispuesta
a gastar. Sin embargo, ahora se trataba más de nichos que de almacenes
centralizados. A pesar de lo impresionantes que eran los catálogos, las
computadoras personales los relegarían a un segundo lugar. A principios de los
años noventa el comercio electrónico mejoró aún más el catalogo. Ofrecía un
mayor número de productos a un menor precio (no había nada que imprimir o
enviar), tenía mayor alcance y era más sencillo. Hoy en día, las compras en
línea en Estados Unidos constituyen un 5% del total de compras, y están
creciendo a un increíble 25% anual.
SEIS
CARACTERÍSTICAS DE LA ERA DE LA COLA LARGA.
La Era de
la Cola Larga posee las siguientes características:
1. En casi
todos los mercados hay más nichos para productos que productos populares.
2. El costo
para llegar a estos nichos está cayendo drásticamente; de modo que es posible
ofrecer una inmensa diversidad de productos.
3. Sin
embargo, se debe ayudar a los posibles clientes para que encuentren estos
nichos. Esto puede ser logrado gracias a una variedad de instrumentos y
técnicas (filtros).
4. Cuando
hay mayor variedad y los filtros están en su lugar, la curva de demanda se
aplana: los productos populares son menos populares que los demás nichos.
5. Hay
tantos nichos de productos que, en conjunto, producen más que los productos
populares.
6. Por
tanto, se revela la verdadera cara de la demanda, pues ya no hay escasez de
espacio ni de tiempo, ni los problemas de distribución del pasado.
Así pues,
la Cola Larga es cultura que no ha sido filtrada por escasez económica.
TRES
FUERZAS DE LA COLA LARGA.
Ninguno de
los desarrollos discutidos en las seis características puede darse sin la
reducción de los costos para llegar a un nicho. Para que esto suceda, una o más
de las siguientes fuerzas tiene que entrar en juego:
1.
Democratización de los instrumentos de producción: el mejor ejemplo es la
computadora personal. Hoy en día, hay millones de personas que pueden hacer lo
que sólo algunos escritores y directores de cine, por decir algo, podían hacer
hace unos años. El resultado es que la variedad de contenidos está creciendo
como nunca antes.
2. Los
costos de consumo deben ser reducidos a través de una democratización de la
distribución: la primera fuerza sólo tiene sentido si hay alguien que pueda
disfrutarla. Por ejemplo, la Internet permite llegar más fácilmente a más
personas.
3. Debe
haber conexión entre suministro y demanda: los consumidores deben saber que
todos estos nuevos productos están disponibles, para que el sistema funcione.
LOS
NUEVOS PRODUCTORES.
La
aparición de tecnologías y servicios simples y baratos ha revolucionado muchas
industrias. El resultado es que estamos pasando de ser consumidores pasivos a
productores activos. Los medios de producción han llegado a tantas manos, que,
como grupo, estas personas deben ser tomadas en cuenta. Por ejemplo, Wikipedia,
que utiliza un modelo abierto, se vale de la ayuda de miles de personas para
superar uno de los mayores problemas de los libros de referencia, a decir, que
empiezan a desactualizarse apenas salen de la imprenta. Y esto no lo hace un
pequeño grupo de expertos, sino cualquiera que pueda aportar su opinión o
conocimientos. Además, a diferencia de los libros, este sistema es
infinitamente largo. En términos de Cola Larga, tiene todos los productos
populares y un enorme número de nichos. También es importante considerar lo
siguiente. En la “cabeza” de la curva, las consideraciones comerciales tienen
un mayor peso mientras que, cerca de la cola, dichas consideraciones son
secundarias. La gente crea por otras razones que ganar dinero (expresión,
diversión, experimentación, etc.) y la reputación entra en juego. Así que un
único modelo económico no es capaz de describir la Cola.
LOS
NUEVOS MERCADOS.
Los
“agrupadores” de Cola Larga son compañías o servicios que reúnen una enorme
variedad de bienes y que hacen que sea fácil encontrarlos. Son la segunda fuerza
de la que hablábamos más arriba: democratizan la distribución. Su tarea es
derribar las barreras para entrar a un mercado y así permiten que más y más
productos lleguen a sus públicos naturales. Algunos ejemplos son: Google, que
reúne la Cola Larga de la Publicidad; iTunes, que hace lo mismo con la música;
y, eBay, que reúne una Cola Larga de productos y personas que los venden. Los
agrupadores comerciales caen en una de estas categorías:
1. Bienes
tangibles (Amazon, eBay).
2. Bienes
digitales (iTunes, iFilms).
3.
Publicidad/servicios (Google, Craiglist).
4.
Información (Wikipedia, Google).
5.
Comunidades/contenido hecho por el usuario (MySpace).
Sin
embargo, algunos de los agrupadores, como Amazon y Google, entran en más de una
categoría. Se debe hacer una distinción entre las compañías que venden bienes
tangibles en línea (llamadas “híbridas” por combinar el mundo virtual con el
real) y las que venden bienes digitales. Ambas son operaciones de Cola Larga;
sin embargo, dadas las limitaciones de los bienes tangibles, las operaciones
virtuales se pueden expandir más en la Cola que las operaciones híbridas. Los
bienes tangibles deben ser almacenados en algún lugar; en cambio, los bienes
digitales no tienen este problema.
LOS
NUEVOS GUSTOS.
La radio y
TV solían ser el único medio de popularizar un disco. Pero, hoy en día, los
magnates de la música se están dando cuenta de que la clave del marketing está
en la Internet (es decir, en nuestras propias manos). La fe en las
instituciones tradicionales se ha ido perdiendo poco a poco y ahora las
personas confían más en sus semejantes. Algunas personas actúan como
individuos, otras pertenecen a grupos organizados alrededor de un interés
común, y otros son simplemente una manada de consumidores. La manifestación más
clara de la tercera fuerza de la Cola Larga es el de boca en boca. Apelar a los
sentimientos del consumidor para enlazar suministro y demanda. Las personas que
gozan de una buena reputación y cuyas opiniones son escuchadas se convierten en
los nuevos “creadores de gustos”. Cuando estos entran en juego, se desata el
poder de la Cola Larga. Dada la gran cantidad de información que hay hoy en
día, mucha gente apela a filtros que desechen lo innecesario o no deseado.
Estos filtros permiten dejar de lado el mundo que conocemos (los productos
populares) y entrar en un mundo que desconocemos (los nichos) a través de una
ruta que podemos determinar y ajustar nosotros mismos.
CABEZA
CORTA.
Nos guste o
no, los productos populares y las tiendas están aquí para quedarse. Somos una
especie gregaria y la mayoría de nosotros nos sentimos seguros cuando estamos
en sintonía con las masas. Esto quiere decir que aunque en los mercados de Cola
Larga sean más populares los nichos, seguirán existiendo los productos
populares. Las tiendas de hoy en día saben cómo satisfacer clientes interesados
en productos populares y clientes que les están huyendo. Basta con mirar los
anaqueles de un supermercado para entender las ventajas y desventajas de este
sistema. Los anaqueles de los supermercados son enormes y, gracias a décadas de
investigaciones, los productos están distribuidos de modo que los que están a
nivel del ojo son los más costosos. Sin embargo, este sistema tiene sus
desventajas frente al comercio electrónico:
1. Es muy
costoso para los minoristas distribuir y almacenar los productos.
2. El
espacio físico es escaso.
3. Es muy
difícil ofrecerle a cada cliente lo que este quiere (en cambio, las tiendas en
línea pueden ser personalizadas).
4. Están
limitadas por la geografía: deben venderle a la clientela local.
EL
PARAÍSO DE LA ELECCIÓN.
Los
consumidores están expuestos hoy en día a la mayor variedad de productos de la
historia. La realidad es que casi todo está disponible para todos, a una escala
inimaginable sólo una década atrás. Pero la gran pregunta es: ¿Hay alguien que
necesite tantas opciones? ¿Podemos soportar esta situación? Hay quienes
sugieren que tal variedad de opciones no es sólo mala, sino opresiva. Y hay
pruebas al respecto. En una investigación en la que se le pedía a los clientes
que eligieran una mermelada entre dos grupos de mermeladas (uno pequeño y otro
grande), los participantes tendían a escoger un producto del grupo más pequeño
que del grande. Sin embargo, hay estudios que confirman que la gente quiere elegir…
y mucho. La solución al problema anterior no es limitar las opciones sino
ordenarlas de un modo que no sea opresivo. En otras palabras, a los clientes
les gusta la variedad. Pero también les gusta que los ayuden a escoger. Pero no
les gusta sentir que los están forzando a escoger algo. En las tiendas reales,
donde los productos yacen sin más (y el dependiente probablemente no sabe mucho
sobre los mismos), el cliente está solo. En cambio, las tiendas en línea
ofrecen más información con la que el cliente puede finalmente tomar una
decisión. No es que los supermercados no tengan la información, sino que no hay
un sistema para que esta llegue al cliente.
LA
CULTURA DEL NICHO.
Dado que la
Cola Larga tiene que ver con una elección infinita propiciada por una
distribución barata, el público tiende a fragmentarse. Cuando la cultura de
masas se derrumba, se convierte en millones de microculturas que interactúan de
modo extraño y desconcertante. Cada uno de nosotros pertenece simultáneamente a
diversos grupos, algunos de los cuales se solapan. La industria de la
información es un buen ejemplo de cómo serán las cosas en el futuro. Los blogs
compiten con las páginas web de las grandes compañías de noticias y, en ciertos
casos, son más exitosas en términos de usuarios y enlaces.
REGLAS
DE COLA LARGA.
El secreto
para crear un negocio de Cola Larga se puede resumir en dos pasos:
- Hacer que
todo esté disponible.
- Ayudar al
cliente a encontrarlo.
Para
hacerlo, siga estas recomendaciones:
1. Mantenga
un inventario digital o almacene los bienes en las instalaciones de un socio:
esto bajará los costos y simplificará las operaciones.
2. Permita
que los clientes hagan el trabajo: por ejemplo, que hagan reseñas sobre sus
productos. Los clientes suelen hacer un mejor trabajo en este sentido.
3. Disponga
de varios métodos de distribución: algunas personas prefieren comprar en línea,
en la comodidad de sus casas. Otras quieren recibir el producto inmediatamente.
4. Disponga
de muchos productos: la mejor estrategia es dividir los productos en partes que
puedan ser recompuestas a placer por el consumidor.
5. Disponga
de varios precios: en un mercado con mucha variedad, variar el precio puede ser
una buena estrategia para maximizar el valor de un producto y el tamaño del
mercado. Por ejemplo, iTunes, que vende canciones por US$ 0,99, baja los
precios si el cliente quiere todo un disco.
6. Comparta
información: la disponibilidad de información es fundamental para que las
operaciones se lleven a cabo. Por supuesto, debe ser presentada de un modo que
ayude al cliente a elegir, no que lo confunda.
7. Piense
en “y” no en “o”: uno de los síntomas del “pensamiento de escasez” es asumir
que el mercado es un juego de suma cero, en el que todas las elecciones son del
tipo “y/o”. En los mercados con capacidad infinita, la estrategia es ofrecerlo
todo.
8. Confíe
en el mercado: en los mercados abundantes, podemos simplemente ponerlo todo y
dejar que el mercado lo arregle. Evalúe y responda, no prediga.
9. Entienda
el poder de “gratis”: una de las características más importantes de los
mercados digitales es que los costos son casi inexistentes y los precios muy
bajos.
BIBLIOGRAFÍA.
Resumen del libro: La
Larga Cola.
Escrito
por: Chris Anderson.
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