EL
ARTE DE NEGOCIAR.
Antes de
obtener un aumento, es preciso primero tener un empleo. Seguidamente, algunos
consejos para conseguirlo:
Es
necesario contar un currículum lo suficientemente sustancioso como para que un
empleador nos quiera entrevistar. Personalice su currículum para obtener un
empleo en particular. Comience con una línea relacionada con el empleo al que
está aspirando. Describa sus destrezas, logros e historial laboral. Haga
hincapié en sus logros y habilidades para resolver problemas. En las primeras
etapas de un proceso de aplicación, los reclutadores descartarán los currículos
que no posean ciertos elementos. Gracias a las leyes antidiscriminación de
Estados Unidos, no es necesario incluir la edad, religión, estado civil o
apariencia. Envíe su currículum y llame al reclutador cerca de tres días
después para pedirle una entrevista. Si realmente está interesado en un empleo
en particular, sea astuto para concertar una entrevista. Escriba una carta de
presentación en la que explique lo bien que podría usted desempeñarse en ese
trabajo. Luego, agrándela al tamaño de un afiche y envíela. O envíela dentro de
un viejo zapato con una nota que diga: “En vista de que ya tengo un pie
adentro”. Si se usan apropiadamente, la creatividad y el humor pueden ayudarnos
en el proceso de entrevistas.
SOBREVIVIR
A LA ENTREVISTA DE TRABAJO.
Una
entrevista de trabajo puede ser muy intimidante. Uno tiene que impresionar a un
reclutador que ha entrevistado a cientos de personas. Prepárese y ensaye bien.
Prevea preguntas sobre asuntos que no están reflejados en su currículum, como
salario, ética, motivo por el que dejó su empleo anterior, y sus fortalezas y
debilidades. El reclutador quiere saber si somos capaces de resolver problemas,
motivar a los demás y encajar en la cultura corporativa. En la entrevista
debemos explicar nuestros logros y qué podríamos alcanzar en el cargo en
cuestión. Trate de mostrar bien sus credenciales, destrezas, carácter moral y
personalidad. Recuerde que el reclutador también está analizando nuestro
lenguaje corporal, porte y simpatía. Si contamos con un talento particular,
debemos sacarlo a relucir. Si la entrevista no se está desarrollando bien, pida
una evaluación de destrezas relevantes para no perder la oportunidad de ser
considerado. Si el reclutador nos permite hacer preguntas, lo mejor es
preguntar por la competencia de la compañía, las oportunidades de ascenso y la
dirección que seguirá la compañía en el futuro. Luego de la entrevista, envíe
una nota manuscrita de agradecimiento y envíe un mensaje electrónico con la
información para que lo puedan contactar.
LA
PREGUNTA DIFÍCIL.
No
discuta sobre dinero hasta que el reclutador muestre un interés particular en
usted. Luego, trate de conseguir un “paquete de pago”, que incluya salario,
bonos, opciones de compra de acciones, viáticos, beneficios, entrenamiento y
retiro. Hágale saber al reclutador que usted tiene otras ofertas. Si el
entrevistador le hace una oferta y le pregunta qué salario está esperando,
simplemente dígale que “es negociable”. Nunca diga cuánto ganaba antes. Si es
necesario revelar el salario antes, dígalo en forma de paquete, incluyendo los
beneficios. Al proponer un salario, pida más de lo que esperaba, pero diga que
puede ser flexible. Si la oferta que le están haciendo es demasiado baja,
prepárese a actuar. Envíe una carta con una contraoferta o pida una nueva
reunión. En las negociaciones cara a cara podemos ver el lenguaje corporal de
las personas y así descubrir sus intenciones. Además, cuando se hace en persona
es posible cerrar una oferta estrechando las manos. Determine qué salario está
pagando su industria por ese empleo en específico. Los empleadores establecen
los salarios tomando en cuenta las normas de la industria, nuestro salario
anterior y la similitud con otros cargos en la compañía. Una vez que esto haya
sido establecido, el empleador estará más interesado en nuestras destrezas que
en el dinero. Determine si la compañía ofrece un bono de contratación. También
se puede pedir una revisión del salario a los 90 días. Los gerentes pueden
negociar paquetes de despido al hacer la contratación.
TÁCTICAS
DE CIERRE.
Las
tácticas de cierre son técnicas para hacer que la otra parte admita algo más
rápidamente. Por ejemplo, el silencio es una técnica muy poderosa. Cuando el
empleador nos pregunta qué salario queremos ganar, responda y permanezca en
silencio. Durante ese momento, las personas reflexionan y, por lo general, le dan
más importancia a la situación. Una vez que el empleador decida que la compañía
está interesada en nosotros, debemos hacer un segundo esfuerzo por obtener lo
que queremos. En ese momento el gerente estará más dispuesto a hacer
concesiones. Por lo general, insistir persistentemente en cambios pequeños
puede ser muy persuasivo.
MALAS
VIBRACIONES.
Si
quedamos en malos términos con nuestro anterior empleador, este no podrá dar
buenas referencias acerca de nosotros. Por lo general, el personal de Recursos Humanos
sólo confirmará las fechas de empleo. Nunca deberían hablar sobre salarios. El
nuevo empleador nos podría formular una pregunta embarazosa: ¿La compañía en la
que trabajabas te contrataría de nuevo? Esté preparado para contestarla. Si no
ha trabajado en un tiempo, explique francamente por qué. Entre las razones
pueden estar el cuidado de un pariente enfermo, reposo médico, estudios o
viajes. De igual modo, si lo despidieron, explique por qué. También se debe
negociar al ser despedido. En algunos casos, debemos negociar un paquete de
despido, sobre todo si la compañía no quiere ser demandada, nos quiere mantener
alejados de la competencia o quiere evitar la mala publicidad. Si nos despiden
no debemos firmar nada. No rechace el paquete de despido inmediatamente. Las
compañías no están obligadas a ofrecer de nuevo un paquete rechazado.
VOLVERSE
IRREMPLAZABLE.
Para
aumentar nuestro poder a la hora de negociar un salario, debemos volvernos
irremplazables. Es preciso mostrar cómo producimos, ahorramos y hacemos dinero.
Debemos desarrollar nuestros talentos especiales y experiencia, y mostrarlos.
Diga que está dispuesto a renunciar a un aumento a cambio de un porcentaje
sobre el aumento de las ganancias en alguna área. Esto demuestra que estamos
dispuestos a trabajar sin aumentos, y que somos trabajadores y tenemos
confianza. Cuente con alternativas al momento de negociar. Esto aumentará sus
probabilidades de obtener lo que quiere. Compare sus opciones con las opciones
del empleador. Cuado pida un aumento, válgase de tres factores que acelerarán
el proceso:
1. El
tiempo es la esencia de los negocios: cuando un departamento necesita más
personal, o un cargo ha estado vacante durante mucho tiempo, el empleador está
bajo la presión de contratar a alguien. Esta es una ventaja para usted. Entre
los factores a tomar en cuenta están: qué tan rápido podemos aceptar un nuevo
empleo y cuánto se tardará la compañía en conseguir a otra persona. Invertir
tiempo en la negociación fortalece nuestro poder de ser contratados porque el
empleador nos conoce mejor. Mientras más tiempo invierta la compañía, más
interesado estará el empleador en recuperar dicha inversión con nosotros.
Clarifique cualquier detalle antes de aceptar una propuesta.
2. La
información es poder: determine cuánto tiempo ha estado vacante el cargo, por
qué la compañía está interesada en conseguir a alguien, qué pasó con el
empleado anterior y cuántas personas han entrevistado. Formule preguntas
directas como: ¿Cuánto recibía el empleado anterior en bonos? Aunque no
obtengamos la respuesta exacta, obtendremos información importante. Reúnase
fuera de la oficina. Formule preguntas con más de una respuesta para propiciar
la discusión.
3.
Terminar la negociación: Si consideramos que estamos muy calificados para un
empleo, nuestro mejor recurso es que podemos rechazar la oferta. Si nuestro
jefe cree que tenemos otras opciones o está satisfecho con nuestro trabajo,
tendrá que aumentar la oferta inicial.
OBTENER
LA VENTAJA.
Tanto los
jugadores de ajedrez como los negociadores aplican jugadas diseñadas para
obtener la ventaja. Sea estratégico; negociar un salario puede tomar unos
minutos, pero significa miles de dólares de salario en el futuro. Aprenda a
aplicar estas jugadas para incrementar su poder de negociación:
1. Pida
más de lo que espera: esto aumenta los límites de la negociación. Nunca diga
cuál es su límite o perderá flexibilidad.
2.
Rechace siempre la primera oferta o contraoferta: muestre alguna reacción
física ante la primera oferta, como una expresión de asombro. Esto tiene un
gran efecto visual.
3. Sea
amistoso: las reuniones pueden generar respuestas amargas a medida que la
negociación se vuelve más emotiva.
Mantenga
un tono tranquilo. Relájese, sea cordial y atento. Si su jefe le dice que el
presupuesto está apretado, muéstrese de acuerdo. Esto quiere decir que usted ve
el otro lado. Luego, presente sus ideas para aumentar la productividad. Ser
cordial le dará tiempo para pensar.
4.
Endulzando la situación: aplique la siguiente estrategia:
“Tendrá
que ser mejor que eso”. Esto ampliará la capacidad de negociación y le pasará
la pelota a la otra parte. Luego, permanezca en silencio. El silencio le dará
mucho poder. Espere unos minutos en silencio hasta que la otra parte reaccione.
Por lo general, la primera parte que hable aumentará su oferta para poder
cerrar el negocio. Concéntrese en el monto ahorrado, no en el porcentaje de la
negociación. Ahorrar US$ 5.000 sobre un negocio de US$ 1 millón o una compra de
US$ 25.000 es significativo.
5. Usted
lo puede hacer: los gerentes suelen decir que el nuevo salario debe ser
aprobado por un superior. Por lo general, esto no es cierto. Es simplemente una
forma de presionarnos para que cambiemos nuestras exigencias. Esto
desestabiliza nuestro poder; no caiga en la trampa. Primero, asegúrese de que
estas personas pueden tomar la decisión. Pregunte si su propuesta satisface sus
expectativas y luego pregunte si pueden tomar la decisión hoy mismo. Apele al
ego de la persona que puede tomar las decisiones. Pregúnteles si los altos
ejecutivos suelen aceptar sus recomendaciones y válgase de esto para promover
su propuesta. Si no tienen la capacidad de decidir, determine quién la tiene.
Lo único que puede acabar con la negociación es que la otra parte diga que no
está interesada.
6. No
acepte un monto intermedio (dividir la diferencia): esto suena razonable, pero
si la oferta inicial está inflada, esto sugiere que la otra parte aceptó
nuestra oferta más alta, pero con modificaciones.
7.
Cuestione las políticas: los empleados suelen escuchar que el empleador no
puede otorgar un aumento porque no está en el presupuesto o viola las políticas
de la compañía. Pregunte cuándo entra en vigor el nuevo presupuesto y pida una
cita. O pregunte quién tiene la autoridad para cambiar las políticas, o si la
negociación queda descartada. Pregunte si las políticas serán actualizadas o
modificadas en algún momento para responder a nuevas situaciones.
8.
Aprenda a regatear: esta es una técnica básica de negociación. Si tiene que
trabajar más sin ser remunerado por ello, usted a bajado su propio precio.
9.
Combata las tácticas en equipo: la vieja técnica del “bueno y el malo” es una
forma de enmascarar una confrontación entre un negociador amistoso y su socio
antisocial. Dígales que usted sabe que están utilizando esta táctica. También
puede responder a esta táctica haciéndoles ofertas bajas a las dos personas.
Otras
tácticas son:
1. No
haga concesiones que puedan ser repetidas y utilizadas en su contra: si usted
acepta una reducción de US$ 2.500, no acepte más recortes. La otra parte puede
creer que como ya aceptó una reducción, podrá aceptar otra.
2. No
regale información: los negociadores inexpertos suelen decir demasiado. Esto
les quita ventaja. No hable de más.
3. No se
muestre débil: si comenzamos haciendo pequeñas concesiones, un negociador
experimentado considerará esto como una apertura. Las concesiones serán cada
vez más grandes y mostraremos nuestra debilidad.
4.
Callejones sin salida: hay tres términos para terminar una negociación. Cada
uno tiene un significado distinto:
4.1.
Impasse: quiere decir que no hay base para seguir las negociaciones. Resuelva
otros problemas antes y regrese de nuevo al problema más difícil.
4.2.
Tablas: quiere decir que ambas partes están hablando, pero no progresando.
Incluya otras personas en la negociación, cambie de lugar, discuta sobre
riesgos compartidos o cambie de tema.
4.3.
Punto muerto: es raro y sucede cuando las partes dejan de hablar. La única
solución es incluir una tercera parte que resuelva el conflicto.
5. Hacer
pequeñas concesiones para obtener una mayor: los empleadores que quieren
aparentar que tienen el control suelen sacarnos ventaja antes de llegar a un
acuerdo. Para evitar esto, y hacerles sentir que han ganado más, acepte una
pequeña concesión.
6. Las
negociaciones deben beneficiar a todos: la finalidad de una negociación es
administrar la sensación de victoria. Si la otra parte obtiene algo que quería,
esto no debilita nuestra situación. No trate de convencer a los demás de que
están equivocados. No lo reduzca todo a un único asunto. Y no trate de obtener
hasta el último dólar posible. Concéntrese en los objetivos comunes y no sea
codicioso. Busque soluciones en las que todos ganen.
BIBLIOGRAFÍA.
Resumen
del libro: Secretos Para Negociar El Salario.
Escrito
por: Roger Dawson.
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