NO
ENVÍE UN RESUMÉ SIMPLEMENTE.
Es
conveniente desmitificar algunos supuestos o errores en la búsqueda laboral.
Los más frecuentes son:
-
Escribir muchos resumés empezando siempre por su objetivo laboral (cuando
deberían estar más enfocados a las necesidades de cada empresa).
-
Enviarlos a numerosas compañías de diferentes áreas (cuando debería seleccionar
mejor aquellas en las que tendrá más posibilidades de éxito).
-
Entregarlos como si fuesen correo no deseado (dirigirlas personalizadas es
crucial).
-
Regresar a su casa a esperar que alguna de esas empresas lo llamen (cuando es
usted quien debe preocuparse por hacer un seguimiento del proceso).
Seguramente,
algunas personas encuentran un empleo estimulante siguiendo tácticas
convencionales, o a pesar de los errores, pero rara vez funcionan. Si usted
desea conseguir un empleo satisfactorio, debe ir más allá de los
convencionalismos y utilizar técnicas actuales, más activas, para diferenciarse
de otros candidatos. Si sólo se conforma con enviar su resumé y contactar a
algunas pocas personas que lo recomienden, está limitando sus posibilidades.
Fíjese en las grandes empresas, como Microsoft, Budweiser y Procter & Gamble,
entre otras. Ellas no obtienen ventas millonarias llamando solamente a sus
contactos y enviando sus publicidades a millones de personas. Eso es sólo parte
de la estrategia. En cierta forma, usted debería hacer algo similar.
Usted
como producto.
Sin duda,
usted es mucho más que un producto. Sin embargo, debe “venderse” para lograr su
objetivo. La propuesta es que desarrolle el ejercicio de visualizarse como un
producto que desea ser comprado por una empresa determinada. ¿Qué hacen las
corporaciones cuando quieren vender un producto? Invierten en innovación, crean
valor diferencial, ajustan las cualidades de los productos a las necesidades
específicas de los clientes, y los empacan y promueven claramente. Eso es
exactamente lo que usted debe hacer para “venderse” a sí mismo. Debe aplicar
los principios de mercadeo corporativo, revisar esas teorías y experiencias, y
aplicarlas a su caso. Tenga en mente que
los empleadores (es decir, sus clientes potenciales) leen a diario las mismas
frases en todos los resumés, todos les resultan igual, y por ende, debe
intentar diferenciarse y sobresalir.
POR
QUÉ NO VENDEN LOS RESUMÉS.
Conviértase
en un “vendedor”.
Tal como
los vendedores que invaden al abordar a los clientes sin haber confirmado una
cita en forma previa, si usted envía un resumé que no ha sido solicitado, será
mal visto o ignorado. Un buen vendedor jamás se presenta directamente o envía
nada, antes de conocer al cliente potencial, o al menos, sin que haya tenido
una conversación en la cual el cliente lo habilitara para hacerlo. La
pertinencia de situación es la clave en toda relación, en especial cuando de
conseguir algo se trata. Además, el resumé debe estar alineado con el puesto
ofrecido y con la organización contratante, a fin de que usted sea percibido
como una persona valiosa para sumarse al equipo de trabajo. Conviene elaborar
“resumés a la medida”, es decir, que resalten aquellas cualidades, formación y
experiencia útiles para la empresa contratante. Su resumé no debe ser el primer
paso de contacto. Éste tendrá un mayor impacto si es leído luego que el
empleador ha sabido o hablado con usted previamente.
Diferénciese.
Muchos
resumés resultan similares, y la mayoría de los empleadores están cansados de
percibir descripciones exageradas de la experiencia, habilidades o del
potencial real de los candidatos. Por
tal motivo, excluyen de plano aquellos resumés que les provocan cierto
escepticismo inicial. He ahí un obstáculo importante, a vencer.
Su resumé
debe cumplir dos propósitos básicos:
1.- Ser lo
suficientemente realista y atractivo como para conseguir una entrevista.
2.-
Demostrarle a la empresa cómo puede resolver sus problemas si se decide a
contratarlo.
EL
PROYECTO PARA CONSEGUIR EMPLEO.
Encontrar
un trabajo es un trabajo en sí mismo. Requiere esfuerzo, planificación e
inteligencia. Le sugerimos seguir los siguientes pasos:
1.-
Enfóquese e investigue las organizaciones que le conviene contactar
(fortalezas, necesidades, cultura, mercado, y demás).
2.-Escriba
cartas de presentación que despierten interés, y solicite entrevistas en cada
una de las empresas-objetivo.
3.-
Escriba resumés adaptados a cada organización-objetivo.
4.-
Contáctese para establecer encuentros personales, y trate cada ocasión como si
fueran reuniones de ventas de nivel.
5.- Lleve
consigo datos útiles para las empresas durante las entrevistas.
6.- Tenga
presente el análisis que efectuó sobre las necesidades de cada empresa, e
intente efectuar una mejor configuración de la situación durante las
entrevistas.
5.-
Ajuste sus expectativas de remuneración en función de su potencial para la
organización, pero manténgase abierto a cualquier tipo de propuestas.
8.- Envíe
notas de agradecimiento para cada entrevistador luego de las entrevistas y
efectúe seguimiento del proceso de toma de decisiones.
9.-
Confirme con antelación cada entrevista a medida que avance en el proceso,
hasta su resolución.
Busque
donde no lo hacen los demás.
Si conoce
alguna compañía en la que le gustaría trabajar, debe dirigirse estratégicamente
a ella. Sin embargo, no limite sus opciones y contacte algunas más. De no
conocer ninguna empresa que sea objeto de su atención, investigue el mercado
con mayor dedicación hasta que logre identificar algunas de su interés.
Recuerde que puede extenderse hacia otras ciudades o países que le resulten
atractivos, o en los que las posibilidades de inserción laboral para usted sean
mayores. Haga el siguiente ejercicio: sobre un mapa, utilice un compás con la
ciudad que le gustaría como su centro, y marque un círculo con un radio de unas
40 o 50 millas. Toda esa zona es el área donde usted debe realizar su búsqueda
de trabajo. Algunos lugares no comunes para buscar un trabajo, pero que pueden
resultar un descubrimiento positivo, incluyen:
1.-
Empresas capital de riesgo de o firmas que compren empresas: generalmente
necesitan gerentes con experiencia, sobretodo si alguna de las compañías de sus
portafolios afrontan dificultades. Si usted llena los requisitos, aunque no
exista una demanda clara de personal, tiene igualmente altas probabilidades de
ser contratado.
2.-
Pequeñas compañías: en ocasiones son mejores para trabajar que las grandes
empresas. Generalmente ofrecen muy buena seguridad laboral y sus ejecutivos
logran más influencia sobre el negocio total que en una gran corporación.
3.- China
ofrece oportunidades: lejano, cierto, pero interesante. China tiene una
economía poderosa y son muchas las compañías nacionales, estadounidenses y
extranjeras en general, que buscan personas interesadas en hacer carreras en
esas tierras. Conseguir un contrato o traslado a China desde su país de origen,
le abrirá nuevas oportunidades.
ESCRIBA
UNA ATRACTIVA CARTA DE PRESENTACIÓN.
Existen
varios tipos de cartas. Identifique la que siga el estilo de la cultura de la
empresa a la que se dirige. El empleador se sentirá más identificado y
aumentarán sus probabilidades de que lo contacte. Estilos frecuentes:
1.- Carta
impactante: Es impactante siempre que logre transmitir con convicción las
posibilidades del candidato de mejorar la economía de la empresa trayendo
nuevos clientes, energizando la fuerza de ventas, reestructurando un
departamento con bajo desempeño, acelerando los procesos de innovación,
resolviendo problemas de entregas u otros similares. Para obtener la atención del
empleador, esas cartas suelen resaltar tres o cuatro experiencias o ideas que
pueden tener un impacto positivo en la compañía. Si su carta de presentación
está escrita con un estilo directo, claro y ameno, y su propuesta es factible,
tendrá su entrevista.
2.- Carta
“boomerang”: le “devuelven” a la empresa las mis - mas palabras utilizadas por
esta en su solicitud de personal - es prácticamente un espejo de su perfil y
filosofía. El empleador se siente identificado con el estilo del mensaje por
“efecto eco”, más allá de que los datos presentados sean, lógicamente, los del
candidato.
3.- Carta
CV: es como un currículum estándar. Bien creada, la redacción resalta aquellas
cualidades del candidato que son más relevantes para el empleador. Este formato
presenta la información biográfica en forma cronológica. En general, refleja
algunas de las descripciones de cargo deseadas por la empresa.
NO
JUEGUE A LA RULETA DEL RESUMÉ.
No es
operativo inundar el mercado laboral con decenas de copias del mismo resumé. Ya
que no existen dos empresas iguales (cada una tiene su propia cultura,
estructura gerencial, productos, perfiles de contratación y necesidades
laborales), tampoco deben ser enviados dos resumé iguales. Hacerlo es una
táctica poco inteligente. Conviene ajustar su carta de presentación y resumé a
las necesidades de cada empresa, en función de la investigación que hace de
ellas. Efectuar ajustes significa que destacará aquellos aspectos más valorados
por la compañía a la que se dirige. Si al intentar hacerlo, siente que fuerza
los datos, no prosiga: con seguridad, su perfil no coincide con el de la
empresa en cuestión, y por ende, conviene que investigue sobre otra empresa más
afín a sus antecedentes y expectativas. Algunas sugerencias:
1.-
Escriba un “resumé a la medida”, con una carta de presentación atractiva, que
promueva un encuentro personal con el empleador.
2.-
Coloque la sección personal al comienzo. Personalizar su resumé también le
agrega valor.
3.- No
enfatice demasiado en la sección personal, ya que no sabe cómo lo interpretará
el potencial empleador. Sea prudente, por ejemplo, al mencionar sus hobbies.
4.- Nunca
mienta. Si bien es frecuente que en los resumés se exageran algunos aspectos de
la trayectoria, puede resultar negativo hacerlo. Mentir, en general resulta
lapidario.
5.-
Elimine connotaciones subjetivas. Debe basarse en hechos o logros concretos.
Por ejemplo, en vez de la frase “pasión por la atención al cliente”, mencione
que “aumentó en un 20% la cartera de clientes de la compañía”; en vez de
“habilidad para superar nuevos riesgos”, mencione los logros a los que se
refiere, con datos específicos.
6.- El
lenguaje debe ser sencillo, directo y claro. Evite la jerga profesional, ya que
quizás su resumé sea leído por personas ajenas a su medio.
7.-
Concéntrese en sus últimas experiencias laborales. En general, los empleadores
se interesan en los últimos 5 u 8 años de trabajo, y en las actividades afines
o aplicables a la empresa contratante.
8.-
Mencione afiliaciones y membresías prestigiosas en su campo profesional.
Descarte las menores, que no le agregarán valor o que, incluso, pueden resultar
contraproducentes.
9.- En
todo momento, recuerde el verdadero objetivo de toda empresa: la rentabilidad.
Su resumé debe trasmitir sus condiciones para, directa o indirectamente,
mantener y obtener clientes. Es lo que en definitiva importa.
10.-
Evite escribir en primera persona, sobretodo en el resumé. En las cartas de
presentación, es más admisible, aunque es conveniente hacerlo también en
tercera persona.
11.-
“¿Por qué la empresa debería contratarme?” La respuesta debe desprenderse de su
resumé. De lo contrario, no fue adecuadamente elaborado. Debe preparar su
respuesta con convicción antes de la entrevista. Esa respuesta es lo que
empleador busca: fundamentación de sus decisiones de contratación.
12.- Su
resumé no debe exceder una o dos páginas. Mayor extensión es interpretada como
escasa capacidad de síntesis y priorización. Los resumé largos ni siquiera son
leídos.
BIBLIOGRAFÍA.
Resumen
del libro: No Envíe Un Resumé.
Escrito
por: Jeffrey J. Fox.
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